Durante un encuentro con la prensa a bordo del avión presidencial, una periodista le preguntó a Trump si su administración estaba considerando atacar territorio venezolano.
“No”, respondió el mandatario.
Al insistirle si había tomado una decisión al respecto, Trump reiteró:
“No, no es cierto”.
La declaración se produjo luego de que el Miami Herald y The Wall Street Journal publicaran reportes, citando fuentes anónimas, según los cuales Washington habría decidido atacar “en cualquier momento” objetivos militares en Venezuela, como parte de una escalada iniciada en agosto con el despliegue de buques de guerra, un submarino y aviones de combate frente a las costas venezolanas bajo el argumento de “luchar contra el narcotráfico”.
Contexto de tensión entre EE.UU. y Venezuela
A mediados de octubre, Trump había señalado que su gobierno tenía “en la mira la parte terrestre” de Venezuela, afirmando que buscaría detener por tierra lo que, según él, se había frenado por mar. Estas declaraciones generaron alarma en Caracas, que ha denunciado reiteradamente una política de “agresión armada” de Washington.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro sostiene que Venezuela enfrenta una “guerra multiforme” impulsada desde Estados Unidos, cuyo objetivo sería imponer un cambio de régimen y apropiarse de los recursos naturales del país, incluyendo el petróleo, el gas y el oro.
“El 94 % del pueblo venezolano está en contra de la amenaza militar de EE.UU., está en contra de quienes llaman a invasión”, afirmó Maduro en septiembre.
Reacciones en Caracas y Moscú
Tras los reportes, el canciller venezolano Yván Gil denunció que Washington dio “un paso más” en su política hostil, advirtiendo que una eventual intervención militar tendría “consecuencias graves para toda la región”.
“Hoy dan un paso más en una nueva y equivocada maniobra, que no es nada más y nada menos que la amenaza del uso de la fuerza”, señaló Gil.
El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, también acusó a EE.UU. de hipocresía, al sostener que “los principales beneficiados del narcotráfico están en EE.UU. y Europa, no en América Latina”.
Desde agosto, el ejército de EE.UU. ha realizado operaciones en el Caribe y el Pacífico bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. Los bombardeos a presuntas embarcaciones con drogas dejaron decenas de muertos y fueron calificados por la ONU como “ejecuciones extrajudiciales”.
En ese contexto, Trump reconoció haber autorizado a la CIA a ejecutar operaciones encubiertas en territorio venezolano. Maduro respondió cuestionando la supuesta novedad de esa revelación:
“¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años? ¿Que no ha conspirado desde hace 26 años contra Chávez y contra mí?”, dijo el mandatario.











