China expresó este viernes su firme rechazo a las acciones unilaterales emprendidas por Estados Unidos contra petroleros que operan en el Caribe, subrayando que dichas medidas carecen de base en el derecho internacional y no cuentan con autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Guo Jiakun, manifestó que las sanciones impuestas por Washington constituyen medidas coercitivas unilaterales que no están respaldadas por los mecanismos multilaterales establecidos por la ONU, reiterando la oposición de Pekín al uso abusivo de este tipo de instrumentos para ejercer presión política o económica.
La reacción de China se produce tras la incautación, por parte del Ejército estadounidense, de un petrolero que transportaba crudo venezolano cerca de aguas del Caribe. El Gobierno de Venezuela calificó la acción como un “robo” y un acto de “piratería internacional”, por lo que presentó una demanda formal ante la Organización Marítima Internacional (OMI).
De manera paralela, Washington anunció una nueva ronda de sanciones contra seis compañías navieras involucradas en el transporte de petróleo venezolano. Como consecuencia de estas medidas, los bienes e intereses de las personas y empresas señaladas que se encuentren bajo jurisdicción estadounidense serán bloqueados y reportados a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
Las sanciones profundizan el cerco económico contra la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que enfrenta restricciones desde 2019, impuestas inicialmente durante la primera administración del expresidente Donald Trump.
Escalada de tensiones en el Caribe
Desde agosto, Estados Unidos mantiene un despliegue militar significativo frente a las costas venezolanas, bajo el argumento de combatir el narcotráfico, como parte de la denominada “operación Lanza del Sur”. Sin embargo, diversos gobiernos y organismos internacionales han cuestionado la legalidad y proporcionalidad de estas acciones.
Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, así como los gobiernos de Colombia, México y Brasil, han condenado las operaciones estadounidenses. Expertos en derecho internacional han calificado los ataques contra embarcaciones como posibles “ejecuciones sumarias” que violan normas fundamentales del derecho marítimo y humanitario.
China reiteró que las controversias internacionales deben resolverse mediante el diálogo, el respeto a la soberanía de los Estados y el apego estricto al derecho internacional.












