El triatleta canadiense Tyler Mislawchuk experimentó un intenso malestar después de completar la competencia masculina de triatlón en los Juegos Olímpicos de París, celebrada en el río Sena. Tras nadar 1.5 km en el río, seguido de 40 km de ciclismo y 10 km de carrera, Mislawchuk confesó haber vomitado diez veces debido al esfuerzo y posiblemente a la calidad del agua. Este incidente se suma a las preocupaciones previas sobre la limpieza del Sena, que ya había causado la cancelación de entrenamientos y competiciones debido a su nivel de contaminación. Las imágenes del atleta enfermo se difundieron rápidamente en redes sociales, generando un debate sobre la seguridad de las aguas en las que se desarrollan las pruebas olímpicas.