Una de las grandes figuras del deporte olímpico alemán ha muerto en condiciones extremas. Laura Dahlmeier, excampeona de biatlón y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, falleció a los 31 años tras sufrir un accidente de escalada en el pico Laila, ubicado en la cordillera Karakórum, al norte de Pakistán.
Según informes de medios alemanes y autoridades locales, Dahlmeier fue alcanzada por una caída de rocas mientras ascendía a más de 5.700 metros de altura, quedando herida en una zona inaccesible para el rescate inmediato. Su compañera de expedición, la también alpinista Marina Eva, logró enviar una señal de emergencia y descender al campamento base con apoyo de los rescatistas.
Las condiciones meteorológicas adversas —incluyendo lluvias intensas, vientos y baja visibilidad— impidieron que los helicópteros militares pudieran operar. La operación de rescate terrestre fue emprendida por un equipo internacional de élite compuesto por tres escaladores estadounidenses, un alemán y dos porteadores paquistaníes. Lamentablemente, la noticia de su fallecimiento fue confirmada horas más tarde.
De la élite olímpica al alpinismo extremo
Laura Dahlmeier fue una de las atletas más destacadas de la última década en el biatlón, una exigente disciplina que combina esquí de fondo y tiro. Ganó dos medallas de oro en Pyeongchang 2018 y acumuló siete títulos mundiales antes de anunciar su retiro deportivo en 2019.
Desde entonces, se dedicó a proyectos de montaña, sostenibilidad y deportes extremos, convirtiéndose en una figura de inspiración para jóvenes atletas en Alemania y Europa.
Su muerte ha causado un profundo impacto en el mundo del deporte, con mensajes de condolencia desde el Comité Olímpico Internacional, la federación alemana de biatlón y miles de seguidores en redes sociales.
“Perdemos no solo a una gran campeona, sino a una mujer valiente, apasionada y generosa”, escribió uno de sus exentrenadores.
La montaña, que tantas veces fue su refugio, terminó por convertirse en su último desafío.