En un acto de campaña reciente en Pensilvania, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó críticas contra dos boxeadoras que obtuvieron medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París, sugiriendo que no eran realmente mujeres. Trump, conocido por su postura en contra de la participación de atletas transgénero en deportes femeninos, afirmó que la participación de la taiwanesa Lin Yu-ting y de la argelina Imane Khelif en el boxeo femenino es "degradante" para las mujeres y que "nuestro país se ha vuelto loco" por permitirlo.
Las boxeadoras Lin y Khelif habían sido previamente descalificadas del Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) debido a cuestiones relacionadas con la elegibilidad de género. Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) les permitió competir en los Juegos Olímpicos de París después de que la IBA, bajo la dirección del ruso Umar Kremliov, fuera despojada de la autoridad para organizar el boxeo en el evento olímpico.
Thomas Bach, presidente del COI, ha defendido reiteradamente el derecho de las atletas a competir en categorías femeninas, afirmando que no hay dudas sobre su género. A pesar de esto, Bach reconoció que actualmente no existe un sistema "científicamente sólido" para determinar el género de los competidores en eventos olímpicos.