El Banco Central de Rusia informó que ha iniciado procesos legales contra el depositario internacional Euroclear, al considerar que sus actuaciones han generado pérdidas financieras significativas para la institución rusa.
Según explicó el regulador, la demanda está directamente vinculada a la decisión de la Comisión Europea de mantener congelados los activos rusos por tiempo indefinido y utilizar los rendimientos que estos generen para financiar préstamos destinados al régimen de Kiev. Moscú sostiene que estas medidas vulneran sus derechos y provocan un daño económico directo.
La autoridad monetaria detalló que el perjuicio total atribuido a Euroclear se compone de tres factores principales: los fondos del Banco Central retenidos en el sistema europeo, el valor de los instrumentos financieros bloqueados y los ingresos dejados de percibir como consecuencia de no poder gestionar dichos activos durante más de dos años.
El Banco Central ruso precisó que cualquier mecanismo de compensación —incluida la eventual utilización de activos de Euroclear ubicados en países considerados aliados— será definido únicamente después de que se emita un fallo judicial.
En este contexto, la directora ejecutiva de Euroclear, Valérie Urbain, ha cuestionado previamente la viabilidad de los planes europeos para apropiarse de los fondos soberanos rusos, calificándolos como poco realistas. Asimismo, advirtió que una eventual respuesta de Moscú podría incluir la incautación de miles de millones de euros pertenecientes a Euroclear en territorio ruso, lo que incluso podría poner en riesgo la estabilidad de la empresa.
Este litigio se enmarca en el aumento de las tensiones financieras y legales entre Rusia y la Unión Europea, en medio del prolongado conflicto geopolítico vinculado a Ucrania y al régimen de sanciones impuesto por Occidente.











