El Congreso de la República del Perú aprobó este jueves una moción para declarar “persona non grata” a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en respuesta a sus comentarios de apoyo al exmandatario Pedro Castillo y al reciente asilo político concedido por su Gobierno a Betssy Chávez, ex primera ministra peruana.
La medida, contenida en la moción 19057, fue respaldada por 63 votos, con 34 en contra y dos abstenciones, y califica como “grave” la defensa abierta y declarada de Sheinbaum hacia Castillo, quien permanece encarcelado desde diciembre de 2022 tras su intento de disolver el Congreso.
“Rechazamos de manera enfática las declaraciones de la presidenta de México, las cuales constituyen una inaceptable injerencia y una ofensa al sistema democrático nacional”, señala el documento aprobado.
Origen de la disputa diplomática
La moción fue presentada en septiembre, pero cobró fuerza luego de que el Gobierno mexicano otorgara asilo político a Betssy Chávez, actualmente refugiada en la Embajada de México en Lima a la espera de un salvoconducto que le permita viajar al país norteamericano.
Durante el debate parlamentario, la congresista María del Carmen Alva, coautora de la iniciativa, sostuvo que “la injerencia mexicana se ha vuelto política de Estado” y calificó la actitud de Sheinbaum como “arrogante y hostil”.
“El Perú no puede quedarse callado”, afirmó Alva.
Por su parte, la legisladora Susel Paredes manifestó su desacuerdo, advirtiendo que el Congreso debía actuar con prudencia en materia diplomática.
“Lo más importante es preservar las relaciones entre dos países hermanos”, dijo.
Reacción de México
La decisión del Congreso peruano llega tras el anuncio del canciller interino de Perú, Hugo de Zela, sobre el rompimiento de las relaciones diplomáticas con México, luego de confirmarse el asilo a Chávez, acusada de rebelión.
Al día siguiente, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó la medida en su conferencia matutina:
“Desde nuestra perspectiva está fuera de toda proporción, pero es una decisión que ellos toman”, expresó la mandataria.
Este nuevo capítulo agrava la crisis diplomática entre ambos países, que comenzó en 2022 tras la destitución de Pedro Castillo y las críticas del Gobierno mexicano al manejo político del caso por parte de Lima.















