La IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), que se celebrará en Santa Marta, Colombia, del 9 al 10 de noviembre, se ha convertido en una de las apuestas diplomáticas más ambiciosas del gobierno de Gustavo Petro.
El mandatario colombiano ha insistido en mantener el evento, pese a los rumores de suspensión y a las tensiones generadas por los recientes ataques militares de Estados Unidos contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, que según la ONU, han dejado más de 60 víctimas.
En redes sociales, Petro denunció que “fuerzas ajenas a la paz de América han querido que la cumbre fracase”, y advirtió que “en la nueva geopolítica fósil y antidemocrática, se busca que los pueblos que desean la libertad y la democracia no se junten”.
Santa Marta, “lista para recibir a los gobiernos”
Colombia, que ostenta la presidencia pro tempore de la Celac, ha preparado la cumbre bajo los ejes temáticos de transición energética, digital y ambiental, con el objetivo de “generar soluciones reales frente al cambio climático y las brechas tecnológicas”, según la Cancillería colombiana.
Petro aseguró que Santa Marta, símbolo del turismo y la historia colombiana, está “lista para recibir a los gobiernos de Europa, del Caribe y de América Latina”.
“La cumbre debe consolidar una gran alianza basada en la descarbonización de la economía y la construcción de una democracia global”, afirmó.
En un tono poético, el mandatario añadió:
“Es la ciencia la que debe guiar la política, la razón la que no nos deja perder en la noche oscura. Entre los misiles que caen, prender la luciérnaga de Diógenes es necesario”, en referencia a los recientes bombardeos que calificó como “asesinatos”.
De la Cumbre de las Américas al liderazgo de la Celac
Petro recordó el “fracaso” de la Cumbre de las Américas, suspendida tras excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo que provocó su negativa a participar. Criticó al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, por intentar “hacer una cumbre de las Américas excluyendo países, cegado por el odio ideológico”.
El mandatario defendió que la Celac-UE debe ser “inclusiva, pragmática y constructiva”, buscando “una América grande, desde Alaska hasta la Patagonia”.
Por su parte, la Cancillería de República Dominicana, país que había sido sede provisional del encuentro, confirmó que la decisión de postergar la Cumbre de las Américas se tomó tras un “cuidadoso análisis de la situación regional” en consenso con EE. UU.
Participación confirmada y respaldo internacional
A pesar de las especulaciones sobre la ausencia de líderes clave, Petro confirmó la asistencia de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, quien —según el mandatario— acude “en el momento más duro para Latinoamérica y el Caribe”.
“Es la hora de la unidad”, escribió Petro al agradecer el respaldo de Lula, quien también participará en la COP30, a celebrarse en Brasil tras el cierre de la cumbre Celac-UE.
Entre los líderes europeos que han confirmado su presencia figuran:
- Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.
- Luís Montenegro, primer ministro de Portugal.
- Friedrich Merz, canciller federal de Alemania.
- Petteri Orpo, primer ministro de Finlandia.
- Dich Schoof, primer ministro de los Países Bajos.
- Andrej Plenkovic, primer ministro de Croacia.
- António Costa, presidente del Consejo Europeo.
- Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Por América Latina y el Caribe, además de Lula, asistirán Yamandú Orsi (Uruguay), Mia Mottley (Barbados), Mark Phillips (Guyana), Terrance Drew (San Cristóbal y Nieves) y John Briceño (Belice).
















