El presidente ruso Vladímir Putin celebró este viernes su tradicional maratón anual de preguntas y respuestas, uno de los principales eventos políticos del país, en el que hizo un balance del año, fijó prioridades estratégicas y respondió inquietudes de ciudadanos y periodistas nacionales e internacionales.
Durante su intervención, Putin reiteró que Rusia mantiene su disposición a una resolución pacífica del conflicto en Ucrania, aunque responsabilizó a Kiev y a Occidente del origen y la prolongación de la crisis. Recordó que, a su juicio, el conflicto se gestó tras los acontecimientos de 2014 y el incumplimiento de los acuerdos de Minsk.
“Estamos listos para poner fin a este conflicto por medios pacíficos, pero abordando las causas profundas que llevaron a esta crisis”, afirmó, señalando que no percibe una voluntad real de negociación por parte del liderazgo ucraniano.
Situación en el frente y postura militar
Putin aseguró que las Fuerzas Armadas rusas mantienen la iniciativa estratégica en el campo de batalla y avanzan a lo largo de la línea de contacto, con diferentes ritmos según la zona. Indicó que, tras la liberación de la región de Kursk, las tropas ucranianas habrían sufrido importantes pérdidas en sus reservas estratégicas.
El mandatario también expresó que el Ejército ruso está decidido a poner fin a lo que calificó como atrocidades contra la población civil, denunciando presuntos crímenes cometidos por fuerzas ucranianas en zonas de combate.
Críticas a la OTAN y a Europa
Putin criticó la retórica que considera “agresiva” de la OTAN y, en particular, del secretario general de la alianza, Mark Rutte, a quien describió como un político experimentado que, a su juicio, ha endurecido su discurso desde que asumió el cargo.
Asimismo, cuestionó el respaldo europeo al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, a quien describió como un “muy buen actor”, y sostuvo que el apoyo “rabioso” de Europa responde al intento de encubrir errores en política exterior, economía y finanzas.
“No es un hurto, es un robo”
Uno de los momentos más contundentes de la sesión fue cuando Putin se refirió a los planes de algunos países europeos de incautar activos rusos congelados, calificando esa acción como un “robo” y no como un simple hurto.
Advirtió que una medida de ese tipo tendría consecuencias negativas para la credibilidad y las finanzas de los países involucrados, y aseguró que Rusia defenderá sus intereses por la vía legal. “Tarde o temprano, tendrán que devolverlo”, afirmó.
Relación con Estados Unidos
Putin también abordó el papel de Estados Unidos y aseguró que Moscú “prácticamente aceptó” propuestas formuladas por el presidente estadounidense Donald Trump para una salida negociada al conflicto ucraniano, discutidas durante una cumbre celebrada en Alaska.
Indicó que Trump ha realizado esfuerzos “sinceros” para buscar una solución y negó que Rusia haya rechazado iniciativas de paz, subrayando que Moscú no fue quien inició el conflicto.
Advertencia sobre la seguridad regional
Finalmente, el mandatario advirtió que cualquier amenaza directa contra territorios rusos, como la región de Kaliningrado, será respondida, alertando que ese tipo de acciones podría escalar el conflicto a un nivel mayor.
Putin insistió en que Rusia no busca una confrontación más amplia, pero dejó claro que está dispuesta a defender sus intereses si considera que estos son vulnerados.












