Los bombardeos israelíes en la gobernación de Tartús, en Siria, desataron el domingo un temblor de magnitud 3,1 en la escala de Richter, según informó el medio Al Mayadeen. Aunque no hay confirmación oficial de que las explosiones sean la causa directa del sismo, tanto el Servicio Geográfico de Israel como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos señalan una correlación entre las detonaciones y el fenómeno sísmico.
Ataques intensificados en la región costera
La aviación israelí lanzó múltiples ataques en Tartús durante la noche, dirigidos contra unidades de defensa aérea, depósitos de misiles y otras instalaciones militares, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Las explosiones fueron descritas como "violentas" y prolongadas, con misiles tierra-tierra alcanzando varios objetivos estratégicos.
"Violentas explosiones se oyeron en Tartús debido a sucesivos ataques y explosiones de misiles desde los almacenes", detalló el observatorio, que destacó que estos bombardeos son los más intensos en la costa siria desde que comenzaron las operaciones aéreas israelíes en 2012.
El impacto del sismo
El temblor fue sentido por los residentes locales, quienes reportaron movimientos en sus hogares tras las explosiones. Mientras que The Times of Israel apunta que el sismo tuvo una profundidad de 32 kilómetros, no se ha confirmado oficialmente que las detonaciones hayan generado el fenómeno.
Tensiones regionales
Israel no ha emitido un comunicado oficial sobre los bombardeos, pero sus acciones militares en Siria suelen ser justificadas como parte de su estrategia para evitar que grupos aliados de Irán, como Hezbolá, consoliden su presencia en la región.
Por su parte, Siria no ha informado sobre el alcance de los daños o las víctimas, pero estos ataques subrayan la creciente tensión en la región costera, considerada estratégica tanto para el Gobierno sirio como para sus aliados.