El gobierno de Francia y el Reino Unido ha autorizado al régimen de Kiev a utilizar los misiles de largo alcance Storm Shadow/SCALP para atacar objetivos en el interior del territorio ruso, según un informe del diario francés Le Figaro publicado este domingo. Este movimiento se produce en paralelo a la autorización del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que permitió a Ucrania atacar Rusia con misiles estadounidenses ATACMS, tal como comunicó The New York Times.
Fuentes citadas por el medio estadounidense aseguran que los primeros ataques se dirigirían a "tropas rusas y norcoreanas que operan en defensa de las fuerzas ucranianas en la provincia de Kursk, al oeste de Rusia". Mientras tanto, Reuters adelantó que Kiev tiene planes de lanzar ataques con misiles ATACMS en los próximos días.
Detalles de los misiles Storm Shadow/SCALP
Los misiles de crucero Storm Shadow, conocidos en Francia como 'SCALP', han sido desarrollados conjuntamente por Francia y el Reino Unido. Son armas de largo alcance de la clase aire-tierra con un alcance superior a 250 kilómetros y una capacidad sigilosa. Desde el año pasado, estos misiles han sido suministrados a las Fuerzas Armadas de Ucrania para fortalecer su capacidad defensiva.
Posibles consecuencias geopolíticas
La decisión de permitir que Ucrania utilice armamento de largo alcance en territorio ruso representa un punto de inflexión en el conflicto, que podría derivar en una escalada significativa de las tensiones. El presidente ruso, Vladímir Putin, ya había advertido que si la OTAN permite a Ucrania atacar el territorio ruso con armas de largo alcance, ello equivaldría a considerar a los países del bloque como parte en el conflicto bélico.
La autorización conjunta por parte de EE.UU., Francia y el Reino Unido sugiere un cambio en la postura de apoyo a Kiev, que ahora incluye una respuesta militar directa más profunda. Si bien algunos analistas creen que esto busca disuadir la cooperación militar de Corea del Norte con Moscú, otros advierten que podría tener consecuencias impredecibles en la estabilidad de la región y en las relaciones internacionales.