Santo Domingo.-La crisis en Haití se intensifica cada vez más, registrando los mayores niveles de violencia en el mes de septiembre, desde que estallaron las protestas a raíz del asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio del año pasado.
La situación ha tomado un nuevo giro tras las bandas mirar hacia el negocio de los combustibles y tomar el control de algunas distribuidoras, lo que ha intensificado la crisis y causado un significativo aumento de los carburantes cuando el presidente Ariel Henry anunció el desmonte del subsidio.
Las bandas criminales y las protestas civiles mantienen a esa nación en estado de desesperación y al borde de una guerra civil por la crisis política y socioeconómica en que está sumergido el país, algo que las autoridades de la República Dominicana vigilan de manera permanente para evitar que esto pueda afectar de este lado de la frontera.
El Ministerio de Defensa ha reforzado la vigilancia con más militares en los puntos fronterizos, y se tiene prevista la compra de equipos como helicópteros y vehículos de ataque ligeros para la vigilancia.
Ayer el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfont) detuvo a 28 haitianos en estatus migratorio ilegal cuando eran trasladados por el tramo carretero Copey-Las Matas de Santa Cruz, compuesto por siete hombres, 16 mujeres y cinco menores de edad.
La Base de Operaciones Fronterizas Batalla Sabana Larga, mediante labor de inteligencia interceptaron un autobús del transporte público marca Mitsubishi, modelo Coaster, que cubre la ruta Dajabón-Las Matas de Santa Cruz.
Se detuvo a Joseph Jacqueline, un traficante de haitianos con documentos vencidos.
La viuda del presidente Jovenel, Martine Moise, acusó ayer al sector de la oligarquía que controla el negocio de los combustibles y el mercado eléctrico por la violencia que ejercen las pandillas criminales en Haití.
La ONU llama a calmar la situación en Haití
Violencia. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó el fin de semana la violencia en Haití, sumido en una crisis sociopolítica y económica sin precedentes.
“La ONU en Haití condena la violencia de la que ha sido testigo el país en las últimas semanas y pide a todos los actores que trabajen juntos para calmar la situación y garantizar el retorno a la calma”, reza un comunicado del organismo.
La ONU afirmó que está siguiendo de cerca la situación y que está preparada para desplegar apoyo humanitario de emergencia si las necesidades humanitarias aumentan.