En una decisión histórica, el Consejo de Seguridad de la ONU ha dado luz verde al despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, con un mandato inicial de un año.
Con 13 votos a favor y 2 abstenciones (China y Rusia), esta misión, en colaboración con el Gobierno haitiano, busca contrarrestar la creciente violencia y desestabilización en Haití. La iniciativa responde a la solicitud de Haití y se financiará mediante contribuciones voluntarias de Estados miembros y organizaciones regionales.
El énfasis está en la protección de derechos humanos y la coordinación con la Policía Nacional de Haití. Tras la adopción, varias naciones respaldaron la decisión, subrayando la urgencia de actuar y la multidimensionalidad de la crisis.
La resolución es vista como un rayo de esperanza para Haití, buscando un futuro de paz y estabilidad en medio de tiempos turbulentos.
El representante de Haití ante la ONU agradeció la solidaridad internacional, calificando la resolución como un "gran alcance histórico". Con esta misión, se enciende una luz de esperanza para el pueblo haitiano, buscando un futuro más seguro y estable.