Las autoridades no tienen detenidos por el asesinato de la pareja de esposos del distrito municipal La Guáyiga, cuyos cuerpos fueron hallados el pasado día seis del mes en curso en estado de descomposición y dentro de pozos sépticos en el municipio Los Alcarrizos.
Así lo revelaron fuentes ligadas a la investigación de las muertes de Luis Miguel Jáquez Rodríguez, de 32 años, y Elizabeth Almarante, de 24 años.
Indican que desde la pasada semana se trabaja en la identificación de cinco personas que se presume son los que habrían perpetrado el rapto de la pareja.
A pesar de que ha transcurrido una semana desde el hallazgo y tres desde la desaparición de Jácquez y Almarante, se continúa con el levantamiento de pistas, por medio a las imágenes de cámaras de seguridad, y entrevistas a personas, según ha informado la Fiscalía de Santo Domingo Oeste, que encabeza la investigación del caso.
Solo el vehículo
Los esposos salieron de su residencia, ubicada en el sector La Unión en La Guáyiga, la madrugada del 24 de enero, sin señales de violencia y acompañados de otras personas, a bordo de la yipeta marca Hyundai Tucson, color gris placa G496783, de la cual la Policía Nacional, tras recuperarla, informó que fue rentada en Santo Domingo, el pasado 21 de enero y entregada el día 26 de ese mismo mes.
El anuncio fue hecho pocas horas antes del hallazgo de los cadáveres, los cuales presentaban visibles signos de violencia y debieron ser reconocidos por sus familiares por algunas señas particulares que aun conservaban.
Las fuentes también han confirmado que ambos cuerpos tenían disparos.
Cuando los agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional hicieron el primer levantamiento, en la vivienda de los esposos, hallaron más de RD$193,000 en efectivo y 12 plásticos de tarjetas de crédito, así como sellos médicos, entre otras evidencias.
Sobre Jácquez Rodríguez se conocía que era comerciante de embutidos y prestamista, de acuerdo a sus familiares.
Mientras que Elizabeth Almarante se desempeñaba como maestra en un colegio de La Guáyiga.
Al momento de la desaparición, en la casa de la pareja quedaron dos niños de seis y tres años de edad, respectivamente, hijos de Luis Miguel.