Ucrania reconoció que la situación era "complicada" al norte de Bajmut, una ciudad clave del este del país que el ejército ruso trata de conquistar desde hace meses.
La localidad, que tenía 70,000 habitantes antes de la guerra, quedó prácticamente destruida tras seis meses de combates que provocaron severas pérdidas en ambos bandos.
El desenlace de la batalla se ha convertido en todo un símbolo al acercarse el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero.
En las últimas semanas, las tropas rusas han reivindicado avances, sobre todo al norte de la ciudad. En enero, tomaron Soledar, a menos de 20 kilómetros.
El Estado Mayor ucraniano indicó en su informe diario que las tropas rusas habían bombardeado 16 localidades cerca de Bajmut a lo largo del día.
La presidencia ucraniana también admitió que la situación era "complicada" en Paraskoviyevka, un pueblo situado a apenas diez kilómetros del centro.
En esa localidad se registraron "bombardeos y asaltos intensos" de Rusia. El ejército ruso reivindicó además la captura de Krasna Hora, justo al lado.
El jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgueny Prigozhin, afirmó la víspera que sus tropas habían tomado el control de la localidad.
Según el Ministerio ucraniano de Defensa, "el adversario cambia constantemente de táctica".
"A veces, ataca con pequeños grupos de asalto, después usa decenas de personas movilizadas para un ataque. A veces, multiplica los bombardeos nocturnos (…), detalló.
El ministerio también apuntó que, en algunos momentos, "el ocupante parece más fuerte y más numeroso", aunque la ofensiva rusa está condenada a un "gran fracaso".
Moscú trata de controlar toda la cuenca minera del Donbás, donde las tropas de Kiev y los separatistas prorrusos luchan desde 2014.
"Explosiones todos los días"
El portavoz del comando "Este" del ejército ucraniano, Serguéi Cherevaty, declaró el domingo que "el sector de Bajmut" seguía siendo "la principal zona de ataques del enemigo".
En las últimas 24 horas, se registraron 167 bombardeos y 41 enfrentamientos armados en la zona.
Un responsable de la ocupación rusa en el este de Ucrania, el dirigente separatista Denis Pushilin, afirmó el viernes que las tropas de Moscú controlaban tres de las cuatro líneas de suministro ucranianas hacia Bajmut.
Cherevaty también señaló que hubo un "número de bombardeos récord" cerca de Limán, una ciudad situada más al norte y que fue abandonada por los rusos en octubre ante el avance de la contraofensiva ucraniana.
En Kupiansk, al norte de la línea del frente, periodistas de AFP vieron edificios destruidos y con huellas de bala. En las calles, algunos coches calcinados estaban volteados.
Los habitantes temen un asalto ruso inminente, después de una fuerte explosión esta mañana.
"Hubo bombardeos frente a mi casa, que quebraron todas las ventanas. Hay explosiones todos los días, es aterrador", dijo Olga, de 62 años.
La presidencia ucraniana también señaló que la situación era "tensa" cerca de Vugledar (sur), otro punto que concentra los combates en el frente este.
La misma fuente informó que al menos tres personas murieron y otra resultó herida en las últimas 24 horas debido a bombardeos en Jersón, a orillas del mar Negro.
Y en Kiev el alcalde Vitali Klitschko dijo que necesitaba "miles" de generadores adicionales, tres días después de que Moscú volviera a bombardeos las infraestructuras energéticas del país.
Municiones
En el ámbito político, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, nombró el lunes como nuevo jefe de los servicios de seguridad ucranianos a Vasyl Maliuk, un oficial militar.
También nombró a un nuevo ministro del Interior, Igor Klymenko, que deberá formar nuevas brigadas de asalto.
El ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, fragilizado por un escándalo de corrupción, estableció por su parte los objetivos de la próxima reunión con los aliados occidentales prevista el martes en Bruselas.
Entre estos objetivos están la entrega de tanques modernos y municiones a Ucrania, el entrenamiento de los soldados y el envío de defensas antiaéreas para hacer frente a los misiles rusos, escribió en Facebook.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió el lunes que Kiev utiliza un volumen de municiones superior a la capacidad actual de producción de la alianza militar.
"Esto pone a nuestras industrias de defensa bajo presión", dijo.