China ha elaborado un plan para construir un sistema de satélites de exploración del espacio profundo que involucra sondear la Luna, los asteroides, cometas y otros planetas de nuestro sistema solar.
Wu Yanhua, diseñador jefe del proyecto, explicó durante la Primera Conferencia Internacional de Exploración del Espacio Profundo celebrada en Hefei que Pekín planea construir la constelación satelital en tres fases. Una versión piloto de la misma se construirá alrededor de 2030 y apoyará el programa de exploración lunar en curso de China y la construcción de la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS, por sus siglas en inglés).
Como parte del sistema, en 2024 Pekín lanzará el satélite de retransmisión Queqiao-2 o Magpie Bridge-2 para las comunicaciones entre el lado oculto de la luna y la Tierra con el fin de apoyar misiones lunares no tripuladas esta década.
El satélite servirá como plataforma de retransmisión para la cuarta fase del programa de exploración lunar y brindará servicios de comunicaciones para las misiones Chang’e-4; Chang’e-6, que se planea lanzar en 2024 para recolectar muestras del lado oculto de la luna y traerlas de regreso a la Tierra; Chang’e-7, que se lanzará alrededor de 2026 para implementar la exploración de recursos del polo sur lunar, y Chang’e-8, prevista para 2028 con el propósito de construir el modelo básico de la Estación Internacional de Investigación Lunar.
Además, el gigante asiático planea lanzar la misión Tianwen-2 alrededor de 2025 para recolectar muestras de un asteroide cercano a la Tierra y explorar un cometa del cinturón principal. Mientras, en 2030 pretende lanzar la misión Tianwen-3 para recolectar muestras marcianas, y Tianwen-4 para explorar el sistema joviano y Urano.
Según Wu, desde el inicio del programa de exploración lunar en 2004, Pekín ha llevado a cabo una cooperación espacial con 19 países y regiones, compartiendo datos de detección, envío de cargas científicas, apoyo mutuo para la medición y el control, y una investigación científica conjunta.