Un mensaje que estremeció a Wall Street
Washington, 14 de octubre de 2025.– En una jornada marcada por la volatilidad, los principales índices bursátiles estadounidenses sufrieron un duro golpe luego de que el presidente Donald Trump anunciara que su gobierno evalúa cortar relaciones comerciales con China en ciertos rubros, entre ellos el aceite de cocina.
“Creo que el hecho de que China haya dejado deliberadamente de comprar nuestra soja, causando dificultades a nuestros productores, es un acto económicamente hostil”, escribió Trump en su cuenta de Truth Social.
“Estamos considerando poner fin a nuestras relaciones comerciales con China en lo que respecta al aceite de cocina y otros elementos del comercio, como represalia”, agregó.
El mandatario añadió que Estados Unidos “puede producir fácilmente aceite de cocina” y que no necesita importar ese producto del gigante asiático.
Una reacción inmediata de los mercados
Las declaraciones del presidente provocaron una caída de casi 450.000 millones de dólares en el valor del mercado en cuestión de minutos.
El S&P 500 cerró con una baja de 0,2 %, situándose en 6.644,31 puntos, tras haber oscilado entre pérdidas del 1,5 % y alzas del 0,4 %.
Por su parte, el Nasdaq Composite retrocedió 0,8 %, hasta los 22.521,70 puntos, luego de haber llegado a caer un 2,1 % durante la sesión, según reportó CNBC.
Los analistas coinciden en que el mensaje de Trump intensificó la incertidumbre entre los inversores, que ya se encontraban atentos al endurecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Impacto potencial en la economía y la energía
De acuerdo con Bloomberg, el eventual corte de importaciones de aceite de cocina podría tener efectos de gran alcance en los mercados energéticos, ya que este producto —al igual que la soja— es clave para la producción de biocombustibles, especialmente el diésel renovable.
Las importaciones de aceite de cocina procedentes de China alcanzaron un máximo histórico en 2024, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, lo que subraya la magnitud del posible impacto económico.
La Administración Trump ya había comenzado a reducir los incentivos a la importación de este insumo, buscando fortalecer la producción local.
Una nueva escalada en la guerra comercial
El episodio se produce en medio de la creciente tensión económica entre Washington y Pekín.
Ambos gobiernos implementaron el martes nuevas tasas portuarias para las compañías navieras, una medida que contribuyó a la inestabilidad de Wall Street y alimentó los temores de una posible recesión global inducida por el comercio.
Con este anuncio, Trump reaviva una estrategia de presión económica sobre China, mientras el mercado global observa con preocupación las consecuencias de un posible desacoplamiento comercial entre las dos principales economías del planeta.