Santo Domingo, 14 de octubre de 2025 – En un acto calificado como histórico, el Congreso Nacional dominicano dio a conocer la Reforma Integral “Déjala Ir”, una serie de medidas legislativas diseñadas para frenar la ola de feminicidios y filicidios que azota al país. Liderada por la diputada Kimberly Taveras, la propuesta cuenta con el respaldo de figuras clave como el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, y el de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, junto a senadoras y diputadas de diversas comisiones, incluyendo Aracelis Villanueva, María Ortiz, Soraya Suárez y la destacada y popular diputada Liz Mieses, quien ha reventado las redes sociales con un post lusivo a la campaña.
La República Dominicana enfrenta una emergencia en materia de violencia de género, con una tasa de 2,9 feminicidios por cada 100.000 mujeres, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), lo que la ubica en el segundo lugar regional. En los últimos 20 años, se han registrado 1.802 casos, con un promedio anual entre 140 y 180 muertes, alcanzando un pico de 233 en 2011. Esta realidad ha impulsado a las legisladoras a declarar los feminicidios, filicidios y la violencia vicaria como una emergencia nacional, exigiendo un compromiso colectivo del Estado, academia, medios, artistas y sociedad civil.
Entre las propuestas clave de la reforma se incluyen la tipificación de la violencia vicaria como delito autónomo, la creación de un Sistema Nacional del Cuidado para redistribuir responsabilidades familiares, y la incorporación de educación emocional e igualdad en los currículos escolares, con trabajadores sociales en los centros educativos. Además, se prevé la humanización del sistema de justicia mediante tribunales especializados, el desarme de agresores, la prevención de violencia en cuerpos de seguridad, y el uso de tecnología para monitoreo y alertas tempranas. La articulación territorial asegurará que las políticas lleguen a zonas rurales y fronterizas, junto a un Fondo Nacional para Víctimas y terapia obligatoria para agresores.
Esta iniciativa, desarrollada durante nueve meses de trabajo transversal, trasciende la mera sanción penal y enfoca en prevención, protección y reintegración social. Las legisladoras destacan que “Déjala Ir” no es solo una ley, sino una “promesa colectiva de vida” y un deber nacional para erradicar las causas profundas de la violencia. El lanzamiento ha generado amplio debate en redes sociales, posicionándose como una de las tendencias principales en X en el país, con llamados a la acción desde diversos sectores.
Expertos y organizaciones internacionales han aplaudido el esfuerzo, aunque enfatizan la necesidad de implementación efectiva para lograr los objetivos de reducción en 2030 y erradicación en 2035. Este anuncio coincide con un fin de semana trágico que registró al menos 19 muertes violentas, subrayando la urgencia de medidas como estas