El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, habría acusado al senador Marcos do Val de jugar "a dos bandas" con el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, lo que a juicio del exmandatario demuestra que él no participó en un plan golpista, como afirma el parlamentario.
Este jueves, Do Val reveló que había participado en una reunión el pasado 9 de diciembre junto a Bolsonaro y al exdiputado Daniel Silveira, en la que, presuntamente, le propusieron participar en un golpe de Estado. El parlamentario explicó que parte del supuesto plan implicaba grabar una conversación que comprometiese a De Moraes, ministro del STF y presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), de tal forma que pudiera levantar sospechas sobre la imparcialidad del magistrado.
Bolsonaro niega apoyo al plan
Sin embargo, según el columnista Igor Gadelha, del Portal Metropolhes, Bolsonaro le habría comentado a personas cercanas que tenía capturas de pantalla sobre su conversación con Do Val, lo que, supuestamente, demostraría que no fue parte del plan golpista, que pasaría por no reconocer las elecciones generales, en las que ganó su rival, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Por ello, Bolsonaro habría manifestado que Do Val jugó "a dos bandas", al reenviarle los mensajes que el senador intercambió con De Moraes informando de la articulación para el supuesto plan de grabar secretamente al ministro del STF.
Según la columna de Gadelha, Bolsonaro confirmó su asistencia a la reunión del 9 de diciembre, aunque afirmó que estuvo en silencio por temor a ser grabado. Además, el expresidente habría enviado un mensaje a Do Val, en el que calificó el plan de Silveira de "locura".
Por su parte, el ministro De Moraes habló sobre el tema, se burló del plan —que irónicamente calificó de "idea genial"— y dijo que la propuesta mostraba el "ridículo" al que se llegó en el intento de golpe de Estado.
Investigaciones abiertas
Bolsonaro, que ha perdido su inmunidad después de que su mandato concluyera el pasado 1 de enero, se enfrenta a 16 investigaciones en el Tribunal Superior Electoral y, por lo menos, a otras cuatro en el Supremo Tribunal Federal en Brasil.
Para Lula da Silva, Bolsonaro fue partícipe de los actos golpistas del pasado 8 de enero, cuando seguidores del ultraderechista asaltaron las sedes de los tres poderes en Brasil.