El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este viernes a periodistas que ya tomó una decisión sobre cómo actuará Washington respecto a Venezuela, aunque evitó revelar detalles. “Más o menos me decidí. No puedo decirle cuál será”, afirmó a bordo del Air Force One, en medio de la creciente tensión militar entre ambos países.
El pronunciamiento ocurre mientras Estados Unidos ejecuta el mayor despliegue militar en el Caribe en más de 30 años, acción que Caracas ha calificado como una amenaza directa.
Contexto de agresión y respuesta venezolana
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reaccionó afirmando que las acciones estadounidenses constituyen una agresión “contra toda la América” y “contra toda la humanidad”. Señaló que la Administración Trump desprecia el derecho internacional y actúa siguiendo “corrientes extremistas de derecha nazi-fascista”.
Desde agosto, Washington mantiene una fuerza militar significativa frente a las costas venezolanas, integrada por buques de guerra, submarinos, aviones de combate y tropas. Estados Unidos sostiene que estas acciones buscan combatir el narcotráfico; sin embargo, los ataques han dejado al menos 70 muertos, según reportes de los propios operativos.
En paralelo, la Casa Blanca continúa acusando a Maduro de liderar una organización de narcotráfico, sin presentar pruebas concretas que respalden tales señalamientos.
Venezuela denuncia una campaña de justificación
Caracas afirma que Washington pretende justificar cualquier tipo de acción contra la nación bolivariana bajo el falso argumento de la lucha antidrogas. Maduro sostiene que las agresiones buscan “cambiar el régimen” y apoderarse de la riqueza petrolera del país, una de las mayores reservas del mundo.
El Gobierno venezolano ha reiterado que estas actuaciones forman parte de una campaña multilateral de agresión en la que Estados Unidos intenta “manchar la imagen de Venezuela” para legitimar sus acciones militares.
Condenas y preocupación internacional
La postura venezolana ha recibido apoyo de actores internacionales. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que las acciones de Estados Unidos “no conducirán a nada bueno” y calificó como inaceptable la destrucción de embarcaciones sin proceso judicial.
Lavrov afirmó que “así actúan los países fuera de la ley” y alertó que estas políticas perjudican aún más la reputación de Washington.
A las críticas se sumaron el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, y los gobiernos de Colombia, México y Brasil, quienes condenaron los bombardeos contra embarcaciones de Venezuela y calificaron los ataques como “ejecuciones sumarias” que violan el derecho internacional.
En este contexto, la declaración de Trump añade incertidumbre sobre los próximos pasos de Washington, mientras la región observa con preocupación el incremento de la tensión militar en el Caribe.















