El presidente venezolano refuerza las Zonas de Defensa Integral mientras Washington intensifica su presencia militar en el Caribe.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este martes el despliegue de las Zonas de Defensa Integral (ZODI) en los estados Nueva Esparta, Sucre y Delta Amacuro, ubicados en el noreste del país. La medida, enmarcada en la Operación Independencia 200, busca reforzar la soberanía venezolana ante el incremento de la presencia militar estadounidense en el mar Caribe.
“Toda la fuerza de la FANB está desplegada en conjunto con las autoridades políticas civiles legítimas del país”, expresó Maduro a través de Telegram, enfatizando que la movilización militar tiene como objetivo mantener la defensa integral de la nación.
El mandatario aseguró que el plan nacional de defensa combina “la preparación para la resistencia popular prolongada activa y creativa” con “la ofensiva permanente”, involucrando a las fuerzas militares, policiales y al poder popular.
“Estamos afinando la maquinaria para ganar la paz todos los días. Ganar la paz, ejercer la soberanía plenamente y defender el derecho a la vida y la alegría del pueblo”, puntualizó el líder venezolano.
El despliegue coincide con el anuncio de Estados Unidos sobre nuevas maniobras militares en el sur del Caribe, justificadas bajo la lucha contra el narcotráfico. Paralelamente, el Departamento de Justicia norteamericano duplicó la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, acusado —sin pruebas concluyentes— de encabezar un supuesto cártel de narcotráfico.
Caracas ha denunciado reiteradamente que estas acciones son parte de una “guerra multiforme” impulsada desde Washington con el fin de desestabilizar al gobierno venezolano y promover un cambio de régimen.
Frente a ello, diversos bloques regionales como la CELAC y el ALBA han reafirmado su compromiso con mantener a América Latina y el Caribe como una “zona de paz”, rechazando las provocaciones externas.
El presidente colombiano Gustavo Petro también se pronunció en contra de los ataques letales de EE.UU. en la región, calificándolos como “ejecuciones sumarias” que violan el derecho internacional.Hasta la fecha, informes del propio Washington reconocen que al menos 21 personas han muerto durante operaciones antidrogas norteamericanas en el Caribe.
La tensión entre ambos países continúa creciendo, mientras Venezuela reafirma su posición de resistencia, soberanía y defensa del territorio ante lo que considera una nueva fase de intervención extranjera.