El vicepresidente estadounidense James D. Vance anunció este domingo que la mayor parte de los fondos destinados a la reconstrucción de la Franja de Gaza tras el reciente acuerdo de paz entre Israel y Hamás procederá de los países árabes del golfo Pérsico, mientras que Estados Unidos jugará un papel de mediador y supervisor diplomático.
En una entrevista concedida a Fox News, Vance explicó que el compromiso de Washington con el proceso de pacificación no implica el envío de nuevas tropas al enclave, sino el uso de los recursos militares y logísticos ya desplegados bajo el Mando Central estadounidense.
“No es la intención del presidente enviar tropas a Gaza. Lo que vamos a hacer es utilizar las fuerzas que ya tenemos en la región para garantizar que se cumplan los términos del acuerdo”, precisó el vicepresidente.
Rol diplomático y supervisión internacional
Según el funcionario, la función principal de Estados Unidos será “supervisar la paz”, actuando como un mediador neutral entre las partes.
“El presidente estadounidense es, en cierto modo, la única persona en la que todos confían realmente. Los Estados árabes del golfo y los israelíes necesitan un árbitro independiente que determine si se están cumpliendo los términos del alto el fuego”, señaló Vance.
El vicepresidente agregó que varios países musulmanes también han ofrecido enviar tropas con fines de vigilancia y seguridad pública en Gaza, bajo la coordinación internacional prevista en el acuerdo.
Financiamiento de la reconstrucción
Consultado sobre la fuente de los recursos económicos, Vance confirmó que los países árabes asumirán el liderazgo financiero del proceso de reconstrucción, en coordinación con Israel, que también contribuirá con una parte del presupuesto.
“En realidad, esto no va a requerir muchos recursos por parte de Estados Unidos. Lo que aportamos es nuestra supervisión diplomática. Los fondos provendrán principalmente de los Estados árabes del golfo, y una parte será asignada por Tel Aviv”, detalló.
De acuerdo con el alto funcionario, el objetivo de Washington es garantizar que la reconstrucción se realice de forma sostenible, segura y bajo verificación internacional, evitando el resurgimiento de tensiones en la región.
Cumplimiento del acuerdo de paz
El alto el fuego entre Israel y Hamás entró en vigor el 10 de octubre al mediodía (hora local), y establece una tregua temporal de 72 horas para la liberación progresiva de los rehenes y la entrega de cuerpos de víctimas fallecidas.
Según confirmó Vance, Hamás deberá completar la liberación de los rehenes con vida a más tardar el lunes por la mañana, bajo la supervisión conjunta de observadores internacionales y mediadores regionales.
El pacto —negociado con la mediación de Estados Unidos, Egipto, Catar y Arabia Saudita— marca un punto de inflexión tras meses de conflicto en el enclave palestino y abre la puerta a una fase de reconstrucción y estabilización diplomática sin precedentes.