La Flotilla de la Libertad, integrada por embarcaciones humanitarias con destino a Gaza, fue interceptada por la Marina israelí en aguas internacionales durante la madrugada de este martes, según denunció la organización Flotilla Global Sumud.
De acuerdo con el comunicado difundido por los activistas, la Coalición de la Flotilla de la Libertad y Mil Madleens a Gaza fue rodeada por al menos ocho buques de guerra israelíes, a unas 120 millas náuticas de la costa de Gaza.
“Al menos dos embarcaciones han sido abordadas y la mayoría de las transmisiones en vivo interrumpidas. El Ejército está intentando desviar su ruta”, publicó la organización en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
Ataque contra la embarcación “Conciencia”
La embarcación Conciencia, que transportaba 93 periodistas, médicos y activistas internacionales, fue una de las principales afectadas. Testigos a bordo denunciaron que la nave fue atacada desde un helicóptero militar, lo que provocó una interrupción total de sus transmisiones y comunicaciones satelitales.
Hasta el momento, no se han reportado víctimas, aunque las organizaciones humanitarias advierten que se desconoce el paradero de varios tripulantes, mientras los intentos por restablecer contacto han sido infructuosos.
Contexto y tensión regional
La flotilla tenía como objetivo romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel a Gaza, transportando ayuda humanitaria y denunciando las restricciones al acceso de suministros básicos a la población palestina.
Desde su primera edición en 2010 —cuando una operación militar israelí contra la flotilla Mavi Marmara dejó 10 activistas muertos—, estos convoyes marítimos se han convertido en símbolos internacionales de resistencia civil y denuncia de las políticas israelíes en el enclave palestino.
El Gobierno israelí ha justificado repetidamente estas intercepciones alegando razones de seguridad nacional y la necesidad de evitar el ingreso de materiales que pudieran ser utilizados por grupos armados dentro de Gaza.
Reacciones internacionales en desarrollo
Diversas organizaciones de derechos humanos han exigido una investigación independiente sobre el operativo y el respeto a la inmunidad de los periodistas y trabajadores humanitarios a bordo.
Hasta el cierre de esta edición, el Ejército israelí no había emitido una versión oficial completa, aunque medios locales señalaron que la operación fue “controlada” y “sin enfrentamientos mayores”.
Mientras tanto, la Flotilla Global Sumud reiteró su llamado a la comunidad internacional para exigir la liberación inmediata de los tripulantes y el retorno seguro de las embarcaciones.