La administración estadounidense del presidente Donald Trump emitió una de sus advertencias más contundentes hacia el continente europeo, al publicar esta semana su nueva Estrategia de Seguridad Nacional, documento en el que afirma que Europa enfrenta un riesgo real de “desaparición de su civilización” debido a un amplio conjunto de factores acumulados durante décadas.
El informe describe un declive económico profundo, acompañado de una erosión de los principios democráticos, presiones migratorias, pérdida de identidad cultural y lo que califica como “fracasos políticos y culturales” de las élites europeas.
“Este declive económico se ve eclipsado por la perspectiva real y más cruda de la desaparición de la civilización”, señala el documento, que redefine el enfoque geopolítico de Washington hacia sus aliados occidentales.
Críticas a políticas ambientales y de gobernanza
El texto cuestiona duramente las políticas ambientales adoptadas por la Unión Europea, calificándolas como “ideologías del cambio climático”, a las que responsabiliza de frenar el desarrollo y aumentar la regulación que, según el documento, “asfixia la innovación” y la libertad económica.
De igual modo, acusa a las instituciones europeas y transnacionales de promover restricciones antidemocráticas, limitando la libertad de expresión y reprimiendo a la oposición política. Para Washington, estas prácticas socavan principios fundamentales de la democracia liberal.
Washington propone “ayudar a Europa a corregir su rumbo”
Según la nueva estrategia, el objetivo de EE.UU. debe ser intervenir diplomática y políticamente para “ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual”, respaldando a fuerzas consideradas más tradicionales o alineadas con la visión estadounidense.
“Queremos que Europa siga siendo europea, que recupere su confianza civilizacional y que abandone su fallido enfoque en la asfixia regulatoria”, sostiene la administración Trump.
El informe agrega que, si los actuales procesos continúan, “el continente será irreconocible en 20 años o menos”.
Problemas señalados por Washington
El documento identifica cinco factores principales que, según EE.UU., amenazan la estabilidad europea:
- Acciones de la Unión Europea y organismos transnacionales que supuestamente debilitan la soberanía de los Estados y la libertad política.
- Políticas migratorias que, afirma, están transformando el paisaje social y generando conflictos.
- Censura de la libertad de expresión y represión de la oposición política.
- Bajo índice de natalidad, que compromete el relevo generacional.
- Pérdida de identidades nacionales y falta de confianza cultural.
El informe se alinea con la visión geopolítica más dura de Washington bajo Trump, que busca reposicionar a EE.UU. como actor decisivo en la reconfiguración de Occidente.















