En una sentencia histórica y cargada de emociones, el juez Steven Hippler del Tribunal del Condado de Ada condenó a Bryan Kohberger a cuatro cadenas perpetuas, una por cada estudiante asesinado el 13 de noviembre de 2022: Xana Kernodle, Madison Mogen, Ethan Chapin y Kaylee Goncalves.
A pesar de la brutalidad del crimen —Kohberger los apuñaló mientras dormían en su residencia universitaria— la pena de muerte fue descartada por parte de la fiscalía como parte del acuerdo tras la confesión del imputado. El asesino fue detenido seis semanas después, en Pensilvania.
Durante la audiencia, familiares de las víctimas se dirigieron directamente a Kohberger con duras palabras:
“El infierno te estará esperando”, le dijo Kristi Goncalves, madre de una de las víctimas.
“No los enfrentaste de frente. Si Kaylee estuviera despierta, te habría pateado el trasero”, expresó Alivea Goncalves, su hermana.
Otros, como la tía de Xana Kernodle, sorprendieron al público al ofrecer su perdón al asesino:
“Bryan, te perdono. Cuando quieras hablar, aquí estoy”.
Kohberger, quien estudiaba un posgrado en criminología y no tenía vínculo personal con las víctimas, optó por no hablar durante la audiencia final.
Además de las condenas por asesinato, fue sentenciado a 10 años de prisión por robo, se le impuso una prohibición de apelar, y deberá pagar USD 270,000 en multas.