Este jueves 10 de noviembre, el Consejo Nacional de la Seguridad Social, decidió crear una Comisión Especial para “conocer, evaluar y analizar el riesgo que conlleva para la población afiliada al Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), la situación y diferencias presentadas actualmente entre los actores del sector salud”, medida que consideramos esperanzadora en medio del conflicto que mantiene en vilo afiliados al seguro familiar de salud del régimen contributivo.
En nuestro artículo de opinión escrito hace unos días, precisamente llamábamos a la reflexión de las partes involucradas, y muy especialmente a las autoridades del Colegio Médico Dominicano y de las organizaciones que agrupan a las Administradoras de Riesgos de Salud, resaltando la función que debe desempeñar el liderazgo entre éstos y otros actores con miras a buscar soluciones.
Es por ello, que nos llena de satisfacción y esperanza la propuesta formulada por el licenciado Luis Miguel Decamps, ministro de Trabajo y presidente del CNSS, toda vez que las políticas publicas sociales, deben ser el resultado del consenso, donde se escuche a todos los sectores y grupos de interés, partiendo de puntos de vistas que atiendan criterios objetivos, legítimos y legales, teniendo en cuenta a los ciudadanos.
La conformación de esta comisión no tiene desperdicios, pues se encuentra el propio Ministro de Trabajo y el ministro de Salud Pública, por parte del gobierno, así como sector empleador y de los trabajadores, como representantes legítimos y universalmente aceptados del tripartismo, actores que dicho sea de paso, poseen el poder del veto dentro del organismo. Complementariamente, esta comisión especial estará compuesta por representantes de gremios de enfermería y otros profesionales y técnicos de la salud.
Reviste particular importancia la pluralidad de esta comisión, por cuanto incluye a actores e interesados de alta relevancia, en calidad de invitados. Estos son, el Colegio Médico Dominicano (CMD), quien es miembro del CNSS, las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), las Prestadoras de Servicio de Salud (PDSS), la Asociación Dominicana de Clínicas Privadas (ANDECLIP), la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados a la Seguridad Social (DIDA), el Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (IDOPPRIL), la Tesorería de la Seguridad Social.
Se espera que estos grupos de interés vinculados a los gremios médicos designen auténticos profesionales que, además de dominar las técnicas y principios básicos de negociación, tengan la capacidad para formular propuestas técnicas que garanticen una solución a este conflicto por las tarifas de los honorarios y procedimientos médicos.
Tanto la SISALRIL como la TSS cuentan con técnicos capaces de utilizar las ciencias médicas, actuariales y financieras de la seguridad social para plasmar en cifras y costos financieros los puntos de vistas de las partes.
Aunque entendíamos que la Comisión Nacional de Honorarios Profesionales, establecida por la propia ley 87-01, ha debido jugar un rol estelar en la prevención del conflicto que hoy por hoy mantiene afectados en sus derechos a la seguridad social en salud a los afiliados de las ARS vetados por el Colegio Médico Dominicano y otras sociedades médicas especializas, entendemos que el nivel de los comisionados, sugieren una señal de que el conflicto está en su curva descendente.
Deseamos pues que la sensatez y el consenso se impongan en esta nueva comisión y que tal, como ordena la solución del CNSS que la crea, se entregue un informe a la mayor brevedad posible.
Sobre el autor:
Kinller E. Moquete. Abogado, especializado en formulación de políticas públicas sociales. Máster Dirección y Gestión de los Sistemas de Seguridad Social y en Planes y Fondos de Pensiones. Presidente de la Asociación de Egresados de la OISS.