Este sábado, el presidente ruso Vladímir Putin declaró que la liberación de la provincia de Kursk acerca considerablemente la derrota del gobierno ucraniano, dirigido por Volodímir Zelenski. Las declaraciones se produjeron tras un informe presentado por Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor General y primer viceministro de Defensa de Rusia.
"La derrota completa del enemigo en Kursk crea condiciones favorables para acciones exitosas adicionales de nuestras fuerzas en otras zonas críticas del frente, acercando la caída del régimen neonazi en Kiev", expresó Putin.
Putin también resaltó que el operativo en Kursk mostró el fracaso absoluto de lo que calificó como la "aventura del régimen de Kiev", subrayando las enormes pérdidas sufridas por Ucrania, incluso en sus unidades más capacitadas y equipadas con material occidental.
Según Guerásimov, las fuerzas ucranianas habrían sufrido pérdidas superiores a 76,000 soldados durante las batallas en Kursk. Además, el avance ruso provocó la retirada masiva de las tropas enemigas, quienes abandonaron equipamiento militar, parte del cual era de origen occidental.
El mandatario ruso felicitó y agradeció públicamente a los soldados involucrados en esta operación, destacando su valor y heroísmo en defensa de Rusia.