El dolor se profundiza. Tras horas de incertidumbre y diferentes versiones ofrecidas, autoridades confirmaron el fallecimiento del merenguero Rubby Pérez (69), quien permaneció atrapado bajo los escombros de Jet Set, luego de colapsar parte del techo del club nocturno, donde amenizaba una fiesta ayer en la madrugada.
Pese a las largas horas de espera, el pueblo dominicano mantenía la esperanza de que “La voz más alta del merengue” saliera victorioso de la tragedia, puesto que en horas de la tarde se habría informado erróneamente que Pérez recibía asistencia médica, hecho que luego desmintió un hermano suyo.
Fue así como el panorama cambió el sentido, puesto que el listado de las fallecidos aumentaba, con 58 enlistados, 155 traslados y decenas de desaparecidos.
Pérez, nacido en Haina el 1956, deja un legado invaluable al merengue. Éxitos como “Volveré”, “Sobreviviré”, “15,500 noches, entre muchos otros, forman parte de su prolífica carrera artística, que inició tras un accidente automovilístico que le causó daños a su pierna izquierda y, por ende, no le permitió cumplir su sueño de ser beisbolista.
Estudió música en el Conservatorio Nacional de Santo Domingo, dio sus primeros pasos como integrante de las agrupaciones: Coro de la Sociedad de Orientación Juvenil, Los Juveniles de Baní en 1978, y Los Hijos del Rey. Pérez se hizo sentir luego de entrar a la orquesta de Wilfrido Vargas durante los primeros años de la década de 1980 (1982-1987), donde tuvo el honor de popularizar éxitos como «El Africano», «Volveré», «Las Avispas», «Cuando estés con él», «Cobarde, Cobarde», entre otros.
Al enterarse de su muerte, miembros de la comunidad artística como Milly Quezada, Héctor Acosta “El Torito”, Raulín Rodríguez y otras personalidades del entretenimiento han expresado su dolor, recordándolo como un ser humano excepcional y un artista irremplazable.
La celebración del cumpleaños número 15 de su hija, Ana Beatriz y la diseñadora de moda dominicana Michelle Reynoso, fue una de sus últimas apariciones públicas del artista. Sin dudas, vivió un momento inolvidable, sin imaginarse que era una de sus últimas noches.
“Bailamos y cantamos “Tu sangre”. Te amo hija mía”, escribió el merenguero en el pie de foto de un video con la dulce quinceañera.
Perfil de Jet Set
En la discoteca que, por más de 5 décadas, fue uno de los escenarios favoritos para el disfrute del pueblo dominicano y se convirtió en una especie de santuario para el disfrute nocturno, es un escenario donde se toca música en vivo y se baila también.
Además de Rubby Pérez, famosos merengueros como Toño Rosario, Miriam Cruz, José Virgilio Peña Suazo, Sergio Vargas y Fernando Villalona, entre muchos otros, también amenizaron el famoso “Lunes de Jet Set”, bajo la modalidad en la cual ocurrió el hecho.
También, Luis Vargas, Raulín Rodríguez, Alex Bueno y otros bachateros por años cantaron en diferentes momentos del “Lunes de Jet Set.
En ese mismo espacio, el salsero Sexappeal y el urbano “Don Miguelo”, por solo mencionar otros nombres, pusieron a cientos de miles a bailar.
Aunque, de modo extra oficial se ha hablado de varios números, un empleado del Jet Set reveló que la fiesta estaba llena y que apróximadamente unas 500 personas disfrutaban antes del accidente.
En ese sentido, América Suero Moquete, residente del sector El Portal, denunció que los decibeles de ruidos estaban por encima de lo normal y que, en su caso, su hogar había sido impactado por dos balas tras las recurrentes fiestas.
“Resido en la calle El Condado, justo detrás de esta sinverguencería, que dicen que es marca país”, criticó y luego remató enfatizando, “RD no es discoteca, RD es cultura”, concluyó molesta.
Postura de Jet Set
La administración del negocio lamentó la tragedia; “lo ocurrido golpeó profundamente el corazón de todos los que formamos parte del Jet Set”.
Reafirmaron su compromiso con la investigación y asignaron a la veterana comunicadora María Elena Núñez como su vocera oficial.
También le solicitaron a los dominicano unirse a la jornada de donación de sangre en las instalaciones del Parqueo de Aduanas y el Centro Olímpico.