El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró este lunes que Rusia no participaría en una segunda 'cumbre de paz' promovida por Ucrania, incluso si llegara a recibir una invitación oficial.
En una entrevista con la agencia TASS, Lavrov señaló que Moscú dejó de prestar atención a las declaraciones del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, y prefiere centrarse en sus acciones concretas.
Declaraciones clave de Lavrov
- Rechazo a la cumbre:
"He dejado en claro muchas veces que no vamos a participar en 'la cumbre de la paz' aunque recibamos una invitación", subrayó Lavrov. - Sobre Zelenski:
"Esta figura permanentemente hace declaraciones. Nosotros, para ser sinceros, hemos dejado de seguirlas. Creemos en hechos y no en declaraciones, especialmente cuando se trata del régimen de Kiev". - Condiciones para el diálogo:
Lavrov recordó que Rusia ha reiterado su disposición al diálogo con Ucrania, pero bajo las siguientes condiciones:- Retiro completo de las tropas ucranianas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como de las provincias de Zaporozhie y Jersón.
- Reconocimiento de estos territorios, junto con Crimea y Sebastopol, como parte de Rusia.
- Garantía de la neutralidad, desnuclearización, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
Contexto de las cumbres de paz
En junio pasado, tuvo lugar en Suiza la primera 'cumbre de paz de Ucrania', organizada por Kiev. Sin embargo, el evento no logró avances significativos, ya que varios participantes cuestionaron su eficacia al no incluir a Rusia.
Más recientemente, reuniones preparatorias para una segunda cumbre en octubre propusieron invitar a Rusia con el objetivo de presentar "una especie de ultimátum". Lavrov descartó cualquier participación en tales iniciativas, calificándolas de ineficaces.
Análisis
Rusia mantiene su postura de no participar en procesos diplomáticos que considere adversos a sus intereses estratégicos. Mientras tanto, las propuestas de paz impulsadas por Ucrania enfrentan desafíos por la falta de consenso internacional y la ausencia de Rusia, un actor clave en el conflicto.