Las negociaciones sobre un contrato provisional entre Boeing y sus trabajadores terminaron sin acuerdo entre ambas partes, lo que llevó a los empleados a declararse en huelga, algo que no sucedía desde 2008.
A primera hora del 13 de septiembre, los trabajadores que construyen aviones comerciales de Boeing en Seattle y Portland abandonaron sus labores, luego de que la gran mayoría de los miembros de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales votaran a favor rechazar un contrato provisional que habría aumentado los salarios un 25% en un periodo de cuatro años.
De acuerdo con medios locales, la huelga inició tres horas después de que la rama local del sindicato anunciara que el 94,6% de los trabajadores votantes rechazaba el contrato propuesto y el 96% aprobaba el paro laboral, superando fácilmente el requisito de dos tercios.
De acuerdo con reportes de la prensa local, la huelga afecta a 33.000 maquinistas de Boeing, la mayoría de ellos en el estado de Washington, y se espera que paralice la producción de los aviones de línea más vendidos de la empresa.