El Kremlin ha emitido una fuerte declaración en respuesta al reciente anuncio de Estados Unidos sobre el despliegue de misiles de largo alcance en Europa. Según un portavoz del gobierno ruso, esta medida es vista como una provocación directa y una amenaza significativa para la seguridad de Rusia y la estabilidad global.
"Estamos observando de cerca estos movimientos y evaluaremos todas las medidas necesarias para proteger nuestra seguridad", afirmó el portavoz. La decisión de Washington de instalar estos misiles, que incluyen sistemas hipersónicos, ha sido criticada por Moscú como un intento de intimidación y un agravante en las tensiones ya existentes entre Rusia y la OTAN.
El portavoz del Kremlin subrayó que Rusia tomará las acciones necesarias para contrarrestar cualquier amenaza potencial y proteger sus intereses nacionales. Esta respuesta se enmarca en un contexto de creciente rivalidad militar y política entre las dos potencias, exacerbada por el conflicto en Ucrania y otras cuestiones geopolíticas.