Las autoridades mexicanas realizaron un macabro hallazgo al descubrir a 13 inmigrantes con signos de tortura y quemaduras en una casa controlada por carteles de la droga en Chihuahua, cerca de la frontera con Nuevo México. Los inmigrantes, que intentaban llegar a Estados Unidos, fueron víctimas de una brutal violencia que evidencia los peligros extremos a los que se enfrentan en su travesía. Este hecho resalta la continua crisis de seguridad y derechos humanos en la región fronteriza, exacerbada por la presencia y actividades de los carteles.