Julian Assange, fundador de WikiLeaks, está cerca de obtener su libertad luego de que se alcanzara un acuerdo judicial en el Reino Unido. Assange ha estado detenido en la prisión de Belmarsh desde 2019, tras su arresto en la embajada de Ecuador en Londres, donde había buscado asilo durante siete años para evitar su extradición a Suecia y posteriormente a Estados Unidos. El acuerdo judicial podría poner fin a su prolongada detención y a la batalla legal que ha enfrentado por más de una década. La posible liberación de Assange llega en un momento crucial, destacando la importancia de la libertad de prensa y los derechos humanos en un caso que ha captado la atención mundial. La noticia ha generado reacciones mixtas, con algunos celebrando la posible liberación y otros preocupados por las implicaciones legales y políticas de su caso.
Este avance podría significar un importante giro en la historia de uno de los casos judiciales más controvertidos y seguidos de los últimos años, y tendrá implicaciones significativas para el futuro de la libertad de información y la protección de los derechos de los periodistas y denunciantes en todo el mundo.