En una ceremonia cargada de emotividad, el Instituto Duartiano ha rendido homenaje al destacado profesor Rafael Santos Badía por su inquebrantable compromiso con los ideales duartianos y su dedicación al servicio de la patria. El presidente de la institución, Wilson Gómez, lideró el evento destacando la valiosa contribución de Santos Badía a lo largo de más de medio siglo de vida pública.
Santos Badía, quien ha dedicado gran parte de su vida a la promoción de la dominicanidad y el pensamiento de Juan Pablo Duarte, fue investido como miembro de honor del Instituto Duartiano durante la ceremonia. Recibió un pergamino que testimonia su compromiso continuo con la difusión de los valores patrióticos y el legado del patricio.
El reconocimiento no solo enalteció la figura de Santos Badía, sino también la de otras personalidades destacadas que fueron juramentadas durante el evento. Entre ellos se encuentran figuras prominentes como Rafael Alburquerque de Castro, Roberto Saladín Selín, Dulce Vargas de Castellanos, Franklin Holguín Haché, Manuel Morales Lama, y muchos más.
El Instituto Duartiano, fundado en 1964 y regulado por la Ley número 127-01, tiene como objetivo fundamental promover la historia, los ideales y los valores de Juan Pablo Duarte, padre de la patria dominicana. Como entidad oficial y autónoma, se dedica a difundir la vida ejemplar del prócer y la historia gloriosa del pueblo dominicano.
Su misión trasciende la mera divulgación histórica, buscando fomentar una ciudadanía consciente, laboriosa y comprometida con el bienestar de la nación, en línea con los principios de Duarte.
Sobre sus resultados en INFOTEP.
El licenciado Rafael Santos Badía ha merecido la distinción, respeto y gratitud de la sociedad dominicana y los dominicanos en ultramar por el trabajo de ampliación y modernización del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), llevando la institución a las provincias que más necesitan del desarrollo de competencias para incorporarse al mundo laboral y dando respuesta al sector empresarial, precisamente en la formación de talentos para la generación de riquezas materiales.
Dominicanos en el Exterior.
La diáspora dominicana ha sido beneficiada a través de los programas de formación desarrollados especialmente para éstos, de ahí que miles de dominicanos en grandes urbes como New York, Boston y otros, ya han sido beneficiados con acciones formativas que les han permitido acceder a empleos de mayor calidad y remuneración.