El presidente de Colombia, Gustavo Petro, designó al excomandante paramilitar Salvatore Mancuso como gestor de paz, un hecho que ha suscitado diversas reacciones en el país suramericano.
Petro dio a conocer la decisión a través de su cuenta en la red social Twitter.
El mandatario colombiano argumentó que hay procesos inconclusos con el paramilitarismo que se tienen que cerrar y así lograr la paz completa.
Mancuso, que se encuentra recluido en una cárcel transitoria para migrantes después de haber sido condenado a 15 años en prisión en Estados Unidos por delitos de narcotráfico, remitió una carta al presidente donde sostiene que trabajará por lograr una paz integral, absoluta y duradera.
Las víctimas del paramilitarismo en el país dicen que el presidente esta cometiendo una afrenta contra ellos y exigen replantear una postura porque se le esta otorgando un estatus político que no debería tener.
La víctima del paramilitarismo, Luz María Hache declaró que “para decir la verdad no se necesita ser gestor de paz. Para decir la verdad tiene que hacer como cualquier otra persona y asumir su responsabilidad en los hechos violatorios a derechos humanos que el directamente cometió o ayudo a cometer”
Salvatore Mancuso fue extraditado a los Estados Unidos el 13 de mayo de 2008 tras su sometimiento al proceso de justicia y paz junto a otros 13 jefes paramilitares.
El analista de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia indicó que “crea una nueva situación en el proceso de paz porque quiere decir que ese proceso con los paramilitares tiene una buena oportunidad.
Tras el anuncio aún se requiere un decreto con alcance presidencial para que se haga realidad.