SANTO DOMINGO.-La forma de hacer turismo en todo el mundo se ha ido transformando y con ello las ofertas de servicios, las necesidades y gustos de la gente, quienes cada vez son más exigentes en términos de confort y seguridad.
Por ello son muchas las innovaciones tecnológicas y herramientas diseñadas para mejorar la experiencia de los clientes o usuarios.
Para nadie es un secreto el auge que sigue teniendo el pujante negocio de inversión o alquiler de corta estancia denominado Airbnb, en especial en República Dominicana, formato de negocio que exige una mayor seguridad y monitoreo que brinde tranquilidad a los huéspedes y a sus anfitriones.
El experto tecnológico y empresario español José Manuel Sánchez recomienda utilizar dispositivos inteligentes IoT, que permiten la gestión y supervisión remota de muchos electrodomésticos, cerraduras, luces automatizadas, calefacción inteligente, entre otras cosas, dentro del lugar, ya sea casa, cabaña o apartamento, ofreciendo una mayor comodidad a los propietarios y clientes.
Turismo seguro
Es en este sentido que el ingeniero ha desarrollado una metodología de negocio, basada en la tecnología para administrar propiedades de alquiler desde cualquier parte del mundo. Consiste en un monitoreo 24/7, a través de plataformas digitales, del arrendatario o propietario a los visitantes, vital para mantener el cuidado y mejor estado posible de la propiedad, sin invadir la privacidad del cliente.
Considera que esta plataforma contribuye al incremento del turismo de un país, dado que amplía las opciones vacacionales basadas en la experiencia para los huéspedes, pues hay personas que prefieren disfrutar, incluso en grupos, de la belleza y las experiencias locales de la zona o el país, a la vez que cocinan en casa y tienen también un espacio privado.
“RD es un destino único y puntero en el mundo y creo que el impacto de este tipo de experiencia es mucho más sostenible y positivo para la comunidad y el entorno, porque se basa más en la experiencia local, manteniendo la esencia y con la gestión adecuada puede ayudar a muchas personas y negocios locales”, manifestó Sánchez.
Los pro y contra
El asesor tecnológico-inmobiliario resalta entre las ventajas de este tipo de negocio en que te puedes apoyar en activos, como son las propiedades y bienes inmuebles, que se puede delegar la operatividad con el equipo correcto.
Mientras destaca como desventajas que no es tan pasivo como el alquiler tradicional y que sin la tecnología y experiencia correcta pueden dar lugar a situaciones no deseadas como fiestas u otros eventos no consentidos en las propiedades.
Este tipo de tecnología a través de una aplicación, que es parte del proceso que el empresario de 30 años, radicado en Miami, implementa a través de la empresa LVLTY, alquiler de tecnología de lujo, para que los clientes puedan, además, obtener las mejores experiencias vacacionales, coches exóticos o reservas en los mejores restaurantes de la zona, será próximamente gestionada por Sánchez para capacitar a emprendedores y promotores del alquiler de corta estancia en República Dominicana, y así eficientizar los servicios.
Sánchez, consciente de que la industria turística debe no solo ofrecer confort, lujo, calidad y diversión, sino también experiencias seguras, imparte una mentoría y programa formativo con acompañamiento de tres meses de duración para que otras empresas o emprendedores empiecen a operar cuanto antes con el mayor retorno posible.
Emprendedor valora este monitoreo
Soluciones. El joven empresario, quien maneja una plataforma similar a Airbnb, tanto en Miami, EE. UU., como Madrid, comenta que, “Con este modelo de negocio se ofrecen soluciones a dos grupos determinados.
Por un lado, a los clientes internacionales que nos visitan y quieren vivir una experiencia única en nuestras propiedades mientras viajan por motivos de ocio o trabajo.
Por otro lado, cubrimos la necesidad de muchos propietarios e inversores del Airbnb que tienen propiedades cuyo mantenimiento es costoso y buscan esa tranquilidad y economía con este tipo de monitoreo”.
Se puede evitar años de errores, problemas legales, daños en las propiedades e incluso posibles suspensiones del negocio.