Las autoridades alemanas sopesan desviar las subvenciones destinadas al cierre de centrales eléctricas de carbón al Ejército "para ayudar a los fabricantes de defensa a construir nuevas instalaciones de producción", reportó este viernes Bloomberg, citando a personas al tanto del asunto.
Los informantes indicaron que el Gobierno federal debate con las autoridades regionales el suministro de más armas y municiones a las Fuerzas Armadas Alemanas, así como la creación de empleo en las regiones más afectadas por el abandono del carbón.
"La Bundeswehr alemana lleva años sufriendo las consecuencias de un equipamiento anticuado y en parte disfuncional", escribe la agencia.
Asimismo, una fuente afirmó que el fabricante alemán de equipos militares Rheinmetall está considerando la construcción de una planta adicional para producir materiales básicos y componentes para municiones en la región de Sajonia, afectada por el rechazo del carbón.
Tras el inicio de la operación especial militar rusa en Ucrania, el Parlamento alemán aprobó en junio pasado la creación de un fondo especial de defensa de 100.000 millones de euros (109.000 millones de dólares). Parte del dinero se utilizará para la compra de armamento y otros equipos para la Bundeswehr.
Sin embargo, según recoge Bloomberg con referencia a un reporte del Instituto Alemán de Investigación Económica, Berlín podría no cumplir, en los próximos cinco años, con el objetivo de la OTAN de invertir el 2 % de su producto interno bruto (PIB) en defensa militar.
- Debido a la crisis energética, Alemania dio luz verde al reinicio de operaciones en termoeléctricas alimentadas por carbón que estaban en desuso o debían cerrarse a pesar del plan de la Comisión Europea aprobado en mayo de 2021 para reducir los niveles de contaminación y alcanzar la neutralidad climática para el año 2050 apostando cada vez más por las energías renovables.
- Alemania está quemando carbón para producir electricidad al ritmo más rápido de los últimos seis años, reportó en diciembre pasado Bloomberg.