Venezuela denunció este viernes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) que cuenta con evidencias sobre una posible ofensiva militar directa de Estados Unidos contra su territorio, bajo el argumento de la lucha contra el narcotráfico.
El representante permanente de Caracas ante la ONU, Samuel Moncada, afirmó que la presencia de buques de guerra, aviones cazas, bombarderos y un submarino nuclear cerca de las costas venezolanas constituye una amenaza inminente a la soberanía nacional.
“Las acciones y la retórica guerrerista del Gobierno estadounidense señalan objetivamente que estamos ante una situación en la cual es racional pensar que, en el muy corto plazo, se va a ejecutar un ataque armado contra Venezuela”, denunció el diplomático.
Moncada explicó que su país acudió al Consejo de Seguridad para evitar un conflicto internacional y hacer valer los mecanismos previstos en la Carta de las Naciones Unidas para preservar la paz y la seguridad global.
“Este es el momento de evitar una guerra contra Venezuela. El plan es claro: derrocar al presidente legítimo, Nicolás Maduro, e imponer un régimen títere que convierta a nuestro país en colonia”, sostuvo.
“Una narrativa fabricada”
El embajador venezolano acusó a Washington de fabricar una narrativa de guerra para justificar sus acciones. Señaló que el Gobierno del presidente Donald Trump ha criminalizado a los migrantes venezolanos y utilizado el discurso de la “invasión” como estrategia política interna.
“El conflicto no existe, lo fabrica Estados Unidos. Se trata de una operación de desinformación para legitimar ataques y declarar un falso ‘conflicto armado no internacional’ que les otorgue carta blanca para hacer la guerra”, dijo Moncada.
Asimismo, denunció que esta campaña ha derivado en la persecución y estigmatización de venezolanos dentro y fuera del territorio estadounidense, y que los recientes bombardeos contra embarcaciones civiles en el Caribe han dejado 21 muertos.
“No fueron acciones en defensa propia. Son ejecuciones extrajudiciales disfrazadas de operaciones de seguridad”, afirmó.
“Adicción al petróleo”
En su intervención, Moncada también cuestionó la política energética de Washington y su interés en el control de los recursos naturales de Venezuela.
“Si bien Estados Unidos sufre una crisis por la adicción a las drogas, hay una adicción más peligrosa de la que nadie habla: la adicción al petróleo. Creen que el petróleo de Venezuela les pertenece, y esa desesperación los lleva a violar toda norma del derecho internacional”, denunció.
Respaldo ruso y advertencia diplomática
La delegación de Rusia ante la ONU respaldó la posición de Caracas y pidió respeto a la soberanía venezolana, reiterando que cualquier intento de intervención militar violaría los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas.
Moncada insistió en que su país no busca el conflicto y está dispuesto a mantener canales diplomáticos de diálogo con Estados Unidos, siempre bajo los principios de respeto mutuo y no injerencia.
“Venezuela no es un país agresor. Exigimos que el Gobierno de Estados Unidos cumpla con sus obligaciones internacionales y detenga esta peligrosa escalada”, concluyó.
La sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad terminó sin una resolución formal, aunque varios Estados miembros solicitaron el seguimiento del caso por parte del secretario general de la ONU.