Washington. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea extender su política migratoria restrictiva a ciudadanos de 36 países, alegando irregularidades en la emisión de documentos de identidad, violaciones migratorias y presuntas amenazas de seguridad.
La información proviene de un memorando oficial del Departamento de Estado, firmado por el secretario Marco Rubio, enviado este sábado a los diplomáticos estadounidenses y difundido por Reuters y The Washington Post.
🌍 Países señalados
La lista incluye 25 países africanos, como Nigeria, Egipto, Ghana, Sudán del Sur, Zambia y Etiopía; cuatro naciones del Caribe: Antigua y Barbuda, Dominica, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía; además de Bután, Camboya, Kirguistán y Siria en Asia, y Tonga, Tuvalu y Vanuatu en Oceanía.
Según el documento, estas naciones tienen hasta el miércoles a las 8:00 a.m. para presentar planes que demuestren su intención de corregir los problemas señalados.
📄 Justificación del gobierno
El Departamento de Estado argumenta que varios de estos países:
- Carecen de una autoridad central competente y cooperativa que emita documentos civiles o de identidad confiables.
- Tienen altos índices de violaciones de visa.
- Representan, en algunos casos, un riesgo potencial de terrorismo, antisemitismo o acciones antiestadounidenses.
También se plantea la posibilidad de reducir las restricciones si los países aceptan recibir nacionales deportados desde EE.UU. o si firman acuerdos como “tercer país seguro”.
🌐 Reacciones inmediatas
La decisión ha generado duras críticas en América Latina. Países como Cuba y Venezuela calificaron la iniciativa como una “operación de odio con trasfondo racista”.
Esta nueva medida complementaría un decreto anterior firmado por Trump a principios de junio, que prohíbe la entrada a ciudadanos de 12 países, bajo el argumento de “proteger la seguridad nacional”.