En una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro, más de 250.000 personas y al menos 50 líderes mundiales despidieron este sábado al Papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años. La histórica ceremonia reflejó el legado del primer Papa latinoamericano y jesuita, conocido por su compromiso con una Iglesia más inclusiva y cercana a los más necesitados.
El cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, dirigió la misa fúnebre, destacando la cercanía y compasión del pontífice hacia los marginados y migrantes, recordando especialmente su visita a Lampedusa y la misa en la frontera México-Estados Unidos.

En un acto sin precedentes, el cuerpo de Francisco no fue sepultado en las grutas vaticanas, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, ubicada a unos seis kilómetros del Vaticano, cumpliendo así su última voluntad.
Durante el evento, se produjeron encuentros diplomáticos importantes, entre ellos el de los presidentes Donald Trump (EE.UU.) y Volodymir Zelensky (Ucrania), quienes aprovecharon para discutir brevemente sobre la guerra en Ucrania.
Figuras destacadas como Emmanuel Macron, Giorgia Meloni, Luiz Inácio Lula da Silva, el Rey Felipe VI de España y Javier Milei también asistieron al funeral, evidenciando el impacto global del pontificado de Francisco.