Teherán, 13 de junio de 2025. En una operación militar sin precedentes desde suelo israelí, la Fuerza Aérea del Estado hebreo lanzó un ataque preventivo contra múltiples objetivos en la capital iraní. Imágenes obtenidas por PaginaUno.Do revelan explosiones múltiples iluminando el cielo nocturno de Teherán, mientras se activaban sistemas de defensa antiaérea en varios sectores urbanos.
La televisión estatal IRIB confirmó detonaciones y suspensión de vuelos en el aeropuerto internacional Imán Jomeiní. Simultáneamente, se declaró estado de emergencia en todo el territorio israelí, incluyendo el cierre de espacios públicos, suspensión de clases y restricciones laborales.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró que la ofensiva se enfocó en destruir instalaciones nucleares y plataformas de misiles balísticos de largo alcance. “Esta es una acción para proteger a nuestro pueblo antes de que sea demasiado tarde”, declaró.
Por su parte, Irán aún no ha emitido una respuesta formal, pero la tensión crece a nivel global. Fuentes estadounidenses confirmaron que Washington no participó en el ataque, aunque el presidente Donald Trump, en conferencia de prensa horas antes, no descartó que “un ataque israelí a Irán muy bien podría ocurrir”.
La comunidad internacional observa con alarma la escalada. Analistas advierten que las represalias podrían involucrar a actores como Yemen, Líbano y Siria, y transformar esta agresión en un conflicto regional a gran escala.
Medios israelíes reportan que los sistemas de alerta civil ya se han activado ante la expectativa de una represalia con misiles por parte del eje Teherán-Saná-Beirut. En mayo, los hutíes lanzaron un misil que impactó cerca del aeropuerto de Tel Aviv, hecho que cobra nueva relevancia tras la agresión de esta madrugada.
El ataque israelí fue bautizado como “Operación Nación de Leones”, y marca un nuevo y peligroso capítulo en las relaciones entre Tel Aviv y Teherán, justo cuando se esperaban nuevas rondas diplomáticas sobre el programa nuclear iraní.
La posibilidad de una escalada bélica inmediata preocupa a la ONU, Moscú y Bruselas, mientras millones de ciudadanos en ambos países temen lo peor. La guerra podría estar más cerca de lo que muchos imaginaban.