El Ministerio de Defensa de Rusia informó este sábado que fuerzas militares rusas llevaron a cabo ataques contra infraestructuras portuarias de Ucrania que, de acuerdo con Moscú, estaban siendo utilizadas con fines militares por las fuerzas ucranianas.
La acción se produce después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara la ampliación de los ataques contra instalaciones portuarias ucranianas, como respuesta a lo que calificó de actos de “piratería” en el mar Negro, tras agresiones contra petroleros rusos en aguas cercanas a Turquía.
Putin había advertido que, si continuaban los ataques contra buques comerciales, Rusia evaluaría medidas adicionales, incluso contra embarcaciones de países que, a su juicio, colaboren con Ucrania. Asimismo, señaló que Moscú no descarta acciones que limiten el acceso marítimo de Ucrania si persisten este tipo de operaciones.
A finales de noviembre, los petroleros Kairos y Virat, que navegaban bajo bandera gambiana con destino al puerto ruso de Novorossíisk, fueron atacados mediante lanchas marítimas no tripuladas, atribuidas a Ucrania.
Posteriormente, un nuevo ataque con embarcaciones no tripuladas dejó fuera de servicio un sistema de amarre remoto en el puerto de Novorossíisk, perteneciente al Consorcio del Oleoducto del Caspio (KTK), que agrupa a empresas energéticas de Rusia, Kazajistán, Estados Unidos y varios países europeos.
Las autoridades rusas sostienen que estos incidentes representan una amenaza directa al comercio marítimo y a la seguridad en el mar Negro, lo que, según afirman, justifica la intensificación de sus operaciones contra objetivos estratégicos vinculados a Ucrania.














