Una cumbre con trasfondo geopolítico
Celebrada en Tianjin, China, la cumbre de la OCS y su formato ampliado, la OCS+, reunió a líderes y representantes internacionales en un momento de tensiones globales. Según Lavrov, el debate central giró en torno a la consolidación de un mundo multipolar, frente a los intentos de Occidente de preservar su hegemonía.
El canciller acusó a EE.UU. y sus aliados de recurrir no a la competencia justa, sino a la “presión, el chantaje y las sanciones”, así como al “abuso colosal” del dólar como arma política y a la intensificación de guerras arancelarias.
El resultado principal: firmeza ante Occidente
Lavrov subrayó que la conclusión más importante de la cumbre es la determinación de los países de la OCS de no ceder ante las provocaciones y de defender sus derechos en el marco del derecho internacional y la Carta de la ONU.
“Estas medidas de Occidente no son para proteger derechos legítimos, sino herramientas para reprimir la competencia”, aseguró.
Reformas globales y cooperación tecnológica
El canciller también destacó propuestas clave presentadas en el encuentro, entre ellas las del presidente chino Xi Jinping, que incluyen:
- Reformar la gobernanza global.
- Impulsar una economía verde.
- Desarrollar cooperación en tecnologías modernas, incluida la inteligencia artificial.
Estas iniciativas serán debatidas por los países miembros, bajo la próxima presidencia de Kirguistán, que asume mañana la conducción de la OCS.