Moscú.– La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, declaró este viernes que Rusia rechaza categóricamente las amenazas de uso de la fuerza contra Estados soberanos y manifestó su solidaridad con Venezuela, en medio de la creciente tensión entre Caracas y Washington por el despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe.
“Rusia rechaza resueltamente la amenaza del uso de la fuerza como instrumento de política exterior y expresa su solidaridad con el pueblo y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, que tiene el derecho inalienable a determinar libremente su camino político, económico y social sin presiones externas”, afirmó Zajárova.
La diplomática recordó que el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sostuvo una conversación telefónica con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en la que reiteró el apoyo de Moscú a los esfuerzos de Caracas para defender su soberanía e institucionalidad.
Zajárova aseguró que Rusia mantiene con Venezuela una relación de “contacto estrecho y estratégico”, y expresó su interés en un desarrollo estable e independiente de toda la región latinoamericana.
La portavoz subrayó que América Latina fue proclamada en 2014 por la CELAC como “zona de paz”, y advirtió que las prácticas de intervención armada y las llamadas “revoluciones de colores” deben quedar en el pasado.
El pronunciamiento se produce un día después de que Venezuela llevara a la ONU su “profunda preocupación” por lo que calificó como una “amenaza sin precedentes” de EE.UU., tras el despliegue de destructores, cruceros lanzamisiles y un submarino nuclear en aguas cercanas, acción que Caracas considera violatoria del Tratado de Tlatelolco, que prohíbe la presencia de armas nucleares en la región.
La Casa Blanca, que acusa a Nicolás Maduro de vínculos con el narcotráfico sin presentar pruebas concluyentes, no descartó esta semana la posibilidad de un ataque militar contra Venezuela.
Numerosos países, entre ellos México, Colombia, Honduras, Bolivia, Cuba, China, Bielorrusia e Irán, han manifestado su rechazo a un posible frente bélico en Suramérica bajo el pretexto de la lucha antidrogas.