La confrontación entre Irán e Israel alcanzó un nuevo punto crítico este jueves, cuando los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán afirmaron haber atacado con "alta precisión" un centro de mando e inteligencia del Ejército israelí ubicado en las cercanías del Centro Médico Soroka, en la ciudad de Beerseba, al sur de Israel.
El ataque se enmarca dentro de la decimocuarta oleada de la operación Promesa Verdadera 3, una ofensiva que combinó drones kamikaze y misiles estratégicos. Según los CGRI, el objetivo fue el comando militar y el campamento de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel, situados en el Parque Tecnológico Gav-Yam, contiguo al hospital.
“El régimen israelí ha evacuado sus centros militares y ha instalado sistemas de defensa ineficaces en áreas urbanas, incluyendo sitios públicos”, denunciaron las autoridades iraníes en un comunicado.
El ataque ha provocado al menos decenas de heridos, tres de ellos en estado crítico, según reportes de medios israelíes y servicios médicos. El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, acusó a Teherán de dañar hospitales y edificios residenciales, mientras prometía una intensificación de los ataques contra objetivos estratégicos en territorio iraní.
Por su parte, Irán niega haber apuntado a hospitales y sostiene que el bombardeo fue exclusivamente dirigido a instalaciones militares. La agencia iraní Tasnim publicó un mapa señalando los blancos, subrayando que estos contenían “sistemas de mando digital, operaciones cibernéticas y plataformas C4ISR”.
Rechazo internacional y temor nuclear
El conflicto se remonta al ataque no provocado de Israel sobre Irán el 13 de junio, que dio inicio a una serie de intercambios de fuego. Desde entonces, países como Rusia, China, Turquía, Arabia Saudita, Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua han expresado su rechazo a la ofensiva israelí, señalando violaciones al derecho internacional.
El presidente ruso Vladímir Putin, desde el Foro Económico de San Petersburgo, advirtió sobre el riesgo de una “catástrofe nuclear”, e instó a las partes a detener las hostilidades. Además, Moscú calificó como ilegales los ataques israelíes contra instalaciones nucleares civiles en Irán.
La comunidad internacional observa con creciente alarma el desarrollo del conflicto, que amenaza con desestabilizar por completo la región de Oriente Medio y tener repercusiones globales de incalculable magnitud.