Indiferente a un mercado de valores en pánico, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el lunes con imponer más aranceles a China, generando nuevas preocupaciones de que su idea de reequilibrar la economía global pueda intensificar una guerra comercial financieramente destructiva.
La amenaza de Trump se produjo después de que China anunció que tomaría represalias contra los aranceles que el mandatario estadounidense anunció la semana pasada.
“Si China no retira su aumento del 34% sobre sus ya prolongados abusos comerciales para mañana, 8 de abril de 2025, Estados Unidos impondrá aranceles adicionales a China del 50%, efectivos desde el 9 de abril”, escribió Trump en Truth Social. “Además, se terminarán todas las conversaciones con China sobre sus reuniones solicitadas con nosotros”.
El presidente estadounidense ha mostrado pocos indicios de querer dar marcha atrás en los aranceles a pesar de la creciente presión en los mercados financieros. Su compromiso con los aranceles podría tener efectos devastadores para la economía global, aunque Trump apuesta a que a la postre dará frutos con empleos manufactureros.
Cuando se le preguntó el lunes si consideraría una pausa en sus aranceles generalizados , Trump respondió: “No estamos considerando eso”. El presidente estadounidense dijo que estaba abierto a negociaciones “si podemos hacer un trato realmente justo y bueno para Estados Unidos”. Trump agregó que es posible tener al mismo tiempo acuerdos negociados con otros países y aranceles permanentes.
Incluso aunque el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que su país llevaría sus aranceles sobre bienes estadounidenses a cero, Trump no se comprometió a eliminar los nuevos impuestos a las importaciones sobre su aliado. La Casa Blanca también dijo el lunes que Trump vetaría un proyecto de ley del Senado que exigiría la aprobación del Congreso para nuevos aranceles, apostando a que los legisladores republicanos lo respaldarán lealmente a pesar de los riesgos económicos y políticos.
Si Trump implementa los nuevos aranceles a China, los impuestos estadounidenses sobre las importaciones de China alcanzarían un 104% combinado. Los nuevos impuestos se sumarían a los aranceles del 20% anunciados como sanción por el tráfico de fentanilo y los otros del 34% anunciados la semana pasada. Eso no sólo podría aumentar los precios para los consumidores estadounidenses, sino que también podría darle a China un incentivo para inundar otros países con productos más baratos y buscar asociaciones más profundas con otros socios comerciales.
La embajada de China en Estados Unidos respondió el lunes a la última amenaza arancelaria de Trump diciendo que su fanfarronería no lo ayudaría a resolver ninguna disputa comercial.
“Hemos enfatizado más de una vez que presionar o amenazar a China no es una forma correcta de relacionarse con nosotros”, manifestó Liu Pengyu, portavoz de la embajada. “China defenderá firmemente sus derechos e intereses legítimos”.
baja el dow jones
Después de las caídas en los dos días de operaciones previos, el promedio industrial Dow Jones perdió 0,9% el lunes. El S&P 500 bajó 0,2%, y el índice compuesto Nasdaq retrocedió 0,1%.
Trump frecuentemente se jactaba de las ganancias del mercado de valores durante su primer mandato, y la amenaza de pérdidas en Wall Street se veía como un posible freno a políticas económicas arriesgadas en su segundo mandato. Pero no ha sido el caso, y Trump ha descrito el dolor financiero como necesario.
“No me importa pasar por esto porque veo una imagen hermosa al final”, afirmó.
Los funcionarios de Trump han aparecido frecuentemente en televisión para defender sus políticas, pero ninguna de sus explicaciones ha calmado a los mercados. La única mejora vino tras un reporte falso de que el principal asesor económico Kevin Hassett había dicho que Trump estaba considerando una pausa en todos los aranceles excepto para China. Los precios de las acciones subieron antes de que la Casa Blanca negara el reporte y lo calificara de “noticias falsas”.
El presidente republicano se ha mantenido desafiante a pesar de los temores de que podría estar empujando a Estados Unidos hacia una recesión, insistiendo en que sus aranceles son necesarios para reconstruir la manufactura doméstica y restablecer las relaciones comerciales con otros países.
Pero su agresiva estrategia ha desordenado la política económica de Estados Unidos. Aunque la inflación sigue elevada, Trump ha pedido a la Reserva Federal que baje sus tasas de interés de referencia que se aumentaron para contener los aumentos de precios .
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió el viernes que los aranceles podrían aumentar la inflación. “Hay mucho de esperar y ver, incluso por parte de nosotros”, antes de que se tomen decisiones, dijo.
enormes oportunidades
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que la Unión Europea se centraría en el comercio con otros países además de Estados Unidos, y señaló que hay “enormes oportunidades” en otros lugares.
Trump informó que habló con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, para iniciar negociaciones comerciales. Se quejó en Truth Social de que “han tratado muy mal a Estados Unidos en cuanto a comercio” y “no toman nuestros autos, pero nosotros tomamos millones de los suyos”.
Ishiba dijo que le comentó a Trump que está “sumamente preocupado” de que los aranceles desalienten las inversiones de Japón, que ha sido el mayor inversor en Estados Unidos en los últimos cinco años. Describió la situación como una “crisis nacional” y dijo que su gobierno negociaría con Washington para instar a Trump a reconsiderar los aranceles.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, insinuó que los otros países tendrían que hacer mucho más que simplemente bajar sus propias tasas arancelarias para llegar a acuerdos con Estados Unidos, un indicio de que las conversaciones podrían ser un proceso prolongado .
“Veamos a Vietnam”, dijo en CNBC. “Cuando vienen a nosotros y dicen: ‘Iremos a cero aranceles’, eso no significa nada para nosotros porque son las trampas no arancelarias lo que importa”.
En su reunión con Trump en la Casa Blanca el lunes, Netanyahu dijo que su país eliminaría aranceles y otras barreras comerciales en respuesta a que Estados Unidos impusiera aranceles del 17% a las importaciones de Israel.
“Israel puede servir como un modelo para muchos países que deberían hacer lo mismo”, comentó Netanyahu al presidente estadounidense.
Trump dijo que apreciaba “mucho” lo que Netanyahu había dicho. Pero cuando se le preguntó si eliminaría los aranceles, Trump respondió: “Tal vez no”, debido a la ayuda que Estados Unidos proporciona a Israel. Estados Unidos tuvo un déficit comercial de bienes de 7.400 millones de dólares el año pasado con Israel, según la Oficina del Censo.
Trump ha propugnado por un frente unido después de las caóticas luchas internas de su primer mandato. Sin embargo, la turbulencia económica ha expuesto algunas fracturas entre sus partidarios.
Bill Ackman, un administrador de fondos de cobertura, arremetió el domingo contra el secretario de Comercio, Howard Lutnick, por ser “indiferente al mercado de valores y al colapso de la economía”.
El lunes, Ackman se disculpó por sus críticas en las que afirmó que Lutnick, anteriormente jefe de la firma financiera Cantor Fitzgerald, podría beneficiarse de los aranceles debido a sus inversiones en bonos. Pero también reiteró sus preocupaciones sobre los aranceles de Trump.
El multimillonario Elon Musk, asesor de Trump sobre la reforma del gobierno federal, expresó escepticismo sobre los aranceles durante el fin de semana. Musk ha dicho que los aranceles aumentarían los costos para Tesla, su empresa de automóviles eléctricos.
“Espero que se acuerde que tanto Europa como Estados Unidos deberían moverse idealmente, en mi opinión, hacia una situación de cero aranceles, creando en la práctica una zona de libre comercio entre Europa y América del Norte”, dijo Musk en una videoconferencia con políticos italianos.
Navarro luego declaró en “Sunday Morning Futures” de Fox News que Musk “no entendía” la situación.
“Él vende autos,” dijo Navarro. “Eso es lo que hace”. Añadió que, “él simplemente está protegiendo sus propios intereses como cualquier empresario haría”.