El Ejército Popular de Liberación de China aterrizó este mes dos de sus bombarderos más avanzados en las disputadas islas Xisha (o Paracelso) en el mar de la China Meridional, según imágenes satelitales compartidas el miércoles por Reuters.
Se trataría de la primera vez desde 2020 que bombarderos de largo alcance H-6 aterrizan en la isla Yongxing (Woody), la más grande del archipiélago. Analistas citados por la agencia indican que la maniobra es la última señal del gigante asiático para exhibir sus crecientes capacidades militares ante sus rivales en ese territorio, administrado por Pekín pero reclamado por Vietnam y Taiwán.
Estas aeronaves de diseño soviético han sido modernizadas para llevar misiles de crucero antibuque, de ataque terrestre y, en algunos casos, proyectiles balísticos con ojivas nucleares. Sus capacidades representan una amenaza potencial para las bases estadounidenses en la región del Asia-Pacífico, señala el medio.
El despliegue ocurre en un momento de crecientes tensiones entre China y Filipinas, ejercicios militares cerca de Taiwán y días antes del comienzo del Diálogo de Shangri-La, el mayor foro de defensa de la región, que se celebrará en Singapur.
¿Qué dice China?
No obstante, expertos chinos citados por Global Times señalaron que este tipo de maniobras son normales y forman parte de los esfuerzos de China para salvaguardar la soberanía y la integridad del territorio.
Si bien Pekín aún no se pronunció sobre el reporte, en una situación similar en 2020 el Ministerio de Exteriores declaró que el archipiélago Xisha es territorio chino y, por lo tanto, el desarrollo de su defensa nacional forma parte de su soberanía.
- El mar de la China Meridional fue una fuente constante de tensión durante años y es objeto de reclamaciones territoriales y marítimas por parte de varios países: China, Vietnam, Filipinas, Malasia, Indonesia y Brunéi. Se estima que a través de este mar, que cuenta con abundantes recursos de hidrocarburos y pesca, transitan unos tres billones de dólares anuales en comercio marítimo.
- Pekín ha estado construyendo islas artificiales y desplegando infraestructura militar en los archipiélagos de Spratly y Paracelso para consolidar su dominio sobre ellos, pese a las protestas encabezadas por sus vecinos y por EE.UU., que temen la creciente influencia del gigante asiático en la región.