La convocatoria a una manifestación en Friusa, área conocida por su alta concentración de inmigrantes haitianos, ha generado alarma debido al potencial riesgo para la estabilidad nacional y la reputación turística de la República Dominicana. La organización "La Antigua Orden Dominicana" planea realizar la protesta en una zona particularmente sensible, elevando la tensión por posibles enfrentamientos o incidentes.
La preocupación se centra en que cualquier altercado podría causar un daño irreparable a la imagen del país, afectando directamente al sector turístico, del cual dependen miles de familias dominicanas. Un solo incidente podría desencadenar una crisis mediática internacional, cuestionando la seguridad de Bávaro-Punta Cana, el principal polo turístico nacional.
La inmigración irregular es un asunto legítimo que debe ser abordado, pero desde instancias gubernamentales como la Dirección General de Migración y el Palacio Nacional, responsables directos de aplicar las leyes migratorias.
Antes de proceder con esta manifestación, se hace un llamado urgente a los organizadores y autoridades para reflexionar sobre las consecuencias, canalizando cualquier reclamo hacia las instituciones que realmente tienen la capacidad y responsabilidad de actuar.
La República Dominicana necesita soluciones estratégicas y responsables, evitando escenarios conflictivos que podrían comprometer la estabilidad y prosperidad del país.