El accidente
El vuelo 2259, procedente de la ciudad canadiense de San Juan de Terranova, presentó un fallo en el tren de aterrizaje, lo que provocó que el avión se inclinara lateralmente, derrapando sobre la pista y generando una fuerte detonación antes de que una de sus alas comenzara a arder.
Un video capturado por testigos muestra el momento en que la aeronave se desliza sobre la pista, mientras el fuego y el humo emergen de su costado izquierdo.
Evacuación de emergencia
La aeronave iba casi llena, con aproximadamente 80 personas a bordo, quienes fueron evacuadas de inmediato.
"El avión tuvo una sacudida importante, empezamos a ver fuego en el lado izquierdo y humo saliendo por las ventanillas", relató una pasajera. "Todo el mundo tenía prisa por salir, pero fue una prisa organizada".
Los pasajeros fueron trasladados a un hangar cercano, donde recibieron atención médica y fueron evaluados.
Reapertura parcial del aeropuerto
Horas después del accidente, una de las pistas del aeropuerto fue reabierta, permitiendo la reanudación parcial de las operaciones. Las autoridades canadienses y la aerolínea iniciaron una investigación para determinar las causas exactas del incidente.
Impacto y precaución
Aunque no se reportaron heridos graves, el incidente pone nuevamente en el foco la seguridad aérea y la importancia de los protocolos de emergencia en situaciones críticas.