El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó en una rueda de prensa en Moscú que las corporaciones estadounidenses han adquirido tierras fértiles y recursos naturales en Ucrania, mientras Occidente refuerza su control sobre el país. Lavrov señaló que la influencia anglosajona en Kiev beneficia principalmente a EE.UU. y a sus aliados, tanto económica como estratégicamente.
"Riquezas bajo control estadounidense"
Lavrov acusó a Washington de intervenir en todas las esferas de la vida en Ucrania, desde el sector agrícola hasta la seguridad y defensa, mencionando que las tierras fértiles y depósitos de minerales ya están bajo propiedad de corporaciones estadounidenses.
"Ucrania tiene una enorme cantidad de riquezas, principalmente minerales de tierras raras, y no se puede permitir que estas caigan en manos rusas", declaró el canciller, citando al senador estadounidense Lindsey Graham.
El canciller también mencionó que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha defendido públicamente la guerra en Ucrania por los beneficios financieros que supone para su país.
El papel de la CIA en Ucrania
Lavrov afirmó que los servicios de inteligencia estadounidenses, como la CIA, han estado presentes en Ucrania desde antes del golpe de Estado de 2014 y que, posteriormente, consolidaron su presencia en las instituciones ucranianas, incluyendo el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
"Simplemente se instalaron allí: en el servicio de seguridad de Ucrania ocupaban una planta entera, tal vez incluso dos", denunció Lavrov.
Dependencia de Occidente
El ministro ruso criticó la falta de autonomía del gobierno de Ucrania, señalando que está dirigido por los intereses de los países anglosajones y la OTAN. "El régimen de Kiev actúa de una manera que es beneficiosa para Occidente", subrayó Lavrov, reiterando que la dirección del país está controlada por actores externos.